La historia de la loca del Muelle de San Blás, como en la canción de Maná, se replicó en una perrita que esperó todos los días, durante un mes a que su familia regresara.

Ella navegaba con su familia, en el río Chao Phraya en Bagkok, en Tailandia, según reproduce upsocl.com. De repente se cayó del bote y luchó por su vida nadando hasta llegar a tierra firme.

Finalmente arribó en muelle Rama V Pier y se quedó en la punta de la estrucutura mirando al horizonte durante un mes, todos los días, convencida de que sus dueños regresarían. Pero no fue así. 

Durante un tiempo vivió alimentándose de lo que un extraño le ofrecía, hasta que una familia generosa decidió adoptarla y cambió su vida cuando le dieron un hogar donde vivir.


Su nueva familia la llamó: Tha Ruea que en español significa muelle. Aquí está, camino a su nueva casa: