En cuanto se enteró de la noticia, Nelly salió desesperada hacia al hospital de la capital salteña. Pero allí no estaba su hijo. Sin dudarlo, viajó hasta Rosario de la Frontera. En el hospital de esa ciudad tampoco tenían novedades de Javier Ampuero. Tomó valor y se dirigió al lugar del accidente. Temía lo peor. Pero en medio de tanto dolor, su historia tuvo final feliz: encontró a su hijo sano y salvo.

Javier es un joven gendarme salteño que viajaba en uno de los colectivos que se dirigían desde Santiago del Estero a Jujuy. Uno de estos colectivos se volcó cerca de Rosario de la Frontera y causó la muerte de 43 personas. Javier viajaba en el coche que venía por detrás del accidentado y no le pasó nada.

"Fueron seis horas de desesperación, porque no sabíamos si estaba vivo", contó Rosario Ampuero, tío del gendarme y quien acompañó a Nelly en la búsqueda de su hijo.