Por Guillermo Durán
Especial para LG Deportiva

En los días previos a mi primera presentación estuve muy ansioso. Pensaba permanentemente en cómo me iba a ir en el debut. La ilusión siempre estuvo latente, pero cuando pusieron el cuadro de partidos y vi que nuestros rivales eran Radek Stepanek y el Mikhail Youzny pensé: ¡qué duro, la c... de la l... ! jaja. Todo pasó cuando puse los pies en la cancha. En ese momento sentí unas ganas tremendas de jugar, de ganar y de disfrutar al máximo, como lo tenía pensado cuando llegué a Wimbledon. Eso fue lo que hice. Por eso creo que todo salió tan bien y conseguimos una victoria que nos llena de alegría y de orgullo.

Todos me preguntan si estoy un poco más tranquilo después del debut. ¡Obviamente! Ya pasó la ansiedad. Entrar a la cancha, jugar y ganar es como sacarme un peso de encima. Este triunfo que logramos con Thomaz Bellucci es fantástico, pero no nos vamos a conformar con esto. El objetivo es llegar lo más lejos posible. Esto ya no es un desafío personal. En mi corazón siento que debo representar a mi provincia de la mejor manera posible. Mi ilusión es dejar a Tucumán lo más alto posible en el tenis internacional. A Rohan Bopanna y Florin Mergea, nuestros próximos rivales, no los conozco mucho. Nunca los enfrenté. El césped es la superficie preferida de ellos y serán tan duros como Stepanek y Youzny.