Cecilia Caminos - DPA

Lionel Messi y James Rodríguez se sienten aún en deuda en esta Copa América, pero saben que el choque de hoy entre Argentina y Colombia por los cuartos de final puede ser su gran oportunidad para brillar y convertirse definitivamente en protagonistas. Ya se vieron las caras en los partidos entre Real Madrid y Barcelona en la Liga española, pero esta vez tendrá un sabor diferente.

Messi puso fin a la sequía de goles en el torneo que sufría desde 2007 con el penal que le convirtió a Paraguay en el debut. Pero luego tuvo pocas llegadas y la valla rival se le negó.

Ahora deberá buscar los resquicios que le permita Colombia, que tendrá que salir a jugar si quiere clasificar a semifinales. No habrá lugar para la especulación, ya lo advirtió Lucas Biglia.

Diferencias

El crack argentino sabe que enfrentará una marca intensa, si no violenta, aunque con el alivio de no tener enfrente a Carlos “La Roca” Sánchez, suspendido, que ya lo había anulado en la anterior Copa América.

James, en cambio, no pudo anotar aún. El goleador del Mundial de Brasil estuvo lejos de los arcos en Chile 2015 y le duele. “Nunca quiero jugar mal, pero es algo que les pasó a todos. Para los talentosos es un poco duro cuando hay tanta fricción y tanto estado físico”, argumentó.

Esta noche podría cambiarle el escenario si halla los espacios que no tuvo en la primera fase, ante una Argentina lanzada al ataque, con amplio dominio del balón, pero que tiene problemas a la hora de recuperarlo.

El juego argentino no le dará excusas al colombiano. “Será un lindo partido para hacer las cosas bien. Argentina juega muy bien, pero deja jugar. Colombia intenta. Va a ser lindo juego”, anticipó el volante de 23 años.

El promocionado “Messi vs. James”, sin embargo, no se dará en forma directa en la cancha. Para cada uno será un desafío personal en su sector del campo.

Ya lo anticipó el jugador de Real Madrid, que no se quiso comparar con el astro del Barcelona. “Messi está en otro mundo. Es un jugador único, no se puede hacer el duelo James-Messi, porque sería injusto con él”, declaró el colombiano de 23 años, ex jugador de Banfield de Argentina y el Porto antes de pasar por una cifra multimillonaria al Real Madrid.

El argentino, con sus 28 años recién cumplidos, no necesita sumar goles, sino sumar puntos. Su único objetivo es ganar el título, el primero para su generación después de 22 años sin levantar una copa a nivel de selección mayor.

Messi recibió cuatro Balones de Oro, conquistó dos veces “la triple corona” con el Barcelona, quebró récords de goles en España y esta semana jugó su centésimo partido con la camiseta argentina, con 46 goles a casi una década de su debut. Pero un título con la “albiceleste” es su gran cuenta pendiente.

Ya lo dejó claro en el Mundial de que es capaz de retroceder y alejarse del gol si con eso ayuda al objetivo colectivo. Sabe que cuenta además con grandes jugadores al lado a la hora de atacar, como Sergio Agüero y Ángel Di María.

El último antecedente

La última vez que se enfrentaron Argentina y Colombia fue en 2013 durante las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Brasil. Entonces José Pekerman se jactó del empate sin goles porque significó que pudo “controlar” a los delanteros “albicelestes”, aunque aquella vez Messi fue suplente y sólo ingresó al final. James, en tanto, jugó pocos minutos.

Pero en cuartos de final de la Copa América con controlar no alcanzará. Será el turno de Messi y James de guiar a sus selecciones a un triunfo que los ponga en la ronda de los mejores cuatro, a la espera del ganador entre Brasil y Paraguay. Y un paso más cerca de su gran ambición de ser campeones.