"Esta es una política estrecha y limitada, similar a cómo tratamos solicitudes de eliminación de otra información personal altamente sensible, como es el caso de los números de cuentas bancarias y firmas, que pueden surgir en nuestros resultados de búsqueda", informó Google en su blog.

La iniciativa responde a los casos en que algunas personas buscan la humillación pública de ex parejas -mujeres en su mayoría- al difundir por Internet contenidos sexuales que los involucran, y que en muchos casos aparecen en sitios web de "sextortion" (de extorsión sexual), que obligan a las personas a pagar para que sus imágenes sean eliminadas.

Las solicitudes a Google no implicarán que los contenidos ofensivos sean eliminados de los sitios en los que estén publicados, sino sólo de los resultados del buscador, en el caso en que se admita el reclamo.

"Sabemos que esto no va a resolver el problema de la 'venganza porno' para eliminar estas imágenes de los sitios web propios, pero esperamos que en honor a las solicitudes que realicen las personas para eliminar esas imágenes de nuestros resultados de búsqueda, pueda ayudar", finalizó el comunicado.