El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, minimizó hoy la imputación de la presidenta Cristina Fernández por encubrimiento en la causa AMIA, y descartó una posible detención porque "no hay elementos" para indagarla.

"Se nota que el fiscal Gerardo Pollicita -quien dispuso la imputación- está organizando una marcha porque mucho trabajo no podía hacer, está dedicado a otra cosa", indicó el funcionario, al vincular la resolución judicial con la "marcha del silencio" convocada para el miércoles, a un mes de la muerte de Alberto Nisman, quien había acusado a la jefa de estado.

El funcionario señaló que la imputación "no es una cosa gravosa" y renovó sus críticas a la denuncia de Nisman, a la que calificó como "bodoque" e "impresentable". Además, sostuvo que, de las 60 páginas escritas por Pollicita, "50 son 'copy paste' de la denuncia del fiscal fallecido. En las otras 10 páginas, que son las que tienen algo de sustancia, sostiene que hay hechos denunciados que podrían ser idóneos para considerar el encubrimiento".

"Si bien dice que lo relatado podría ser delito, no comparte que existan elementos para indagar o solicitar medidas cautelares, como sí lo habia hecho Nisman", agregó. Consultado acerca de la posibilidad de que detengan a la Presidenta: "eso no se puede hacer, lisa y llanamente. Primero tienen que llamarla a indagatoria, y no hay elementos para llamarla. Eventualmente, si no se presentara a la declaración indagatoria, se podrá pedir el desafuero o el juicio político, sin saber cuál va a ser el resultado".