Las heladeritas de la playa o de los picnics; los bolsos de los viajes; las mochilas de los chicos... en todas ellas pueden llegar a esconderse pequeños-grandes enemigos. Y es tan fácil combatirlos que no vale la pena correr el riesgo: son las bacterias que causan las llamadas Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA). El Ministerio de Salud de la Nación lanzó la recomendación y subrayó que en el verano se incrementa el riesgo de contraer este tipo de enfermedades debido a que las altas temperaturas y la humedad ambiente aumentan la posibilidad de desarrollo de bacterias si se corta la cadena de frío.

Por eso, si vas a llevar alimentos a un paseo, asegurate que la heladera portátil quede bien protegida del sol, colocándola bajo un árbol, una carpa o una sombrilla.

El primer paso, recomienda la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), es cuidar la correcta higiene de los productos frescos. En otras palabras, asegurate de que frutas y verduras hayan sido lavadas con agua potable. Por otra parte, no dejes de controlar la buena conservación de los envasados: vigilá la fechas de envasado y de vencimiento.