Llega Halloween y los miedosos se quedan en sus casas. Sin embargo, los valientes salen a la calle a hacer de las suyas, en busca de algunos dulces para compartir luego con sus amigos.

Los más pequeños son las grandes estrellas de la jornada, y por eso un buen disfraz es imprescindible para generar pánico y ternura al mismo tiempo, en pos de conseguir unas buenas golosinas.

El siguiente es un álbum de imágenes publicado por el “Huffington Post”, con algunas de las ideas más sencillas y terroríficas para los más chicos: