Desde las 9.30 y durante tres horas, afiliados al Sindicato de Peones de Taxis protestaron frente a la sede del municipio de San Miguel de Tucumán, ubicada en 9 de Julio y Lavalle. Exigieron que se autorice a que las licencias puedan transferirse sin que se cumpla el plazo obligatorio de un año, que rige desde el momento en que el permiso es adjudicado por decreto al dueño del vehículo, informó el secretario general Carlos Pizarro.

El dirigente explicó que la demora administrativa que se produce hasta que un propietario de taxi obtiene la licencia definitiva atenta contra el blanqueo laboral de cientos de peones. Según indica el gremialista, muchos titulares de autos de alquiler no pueden contratar (en blanco) a los choferes porque las licencias que adquirieron figuran a nombre de varios propietarios. Ocurre que, el año pasado, el Concejo Deliberante prohibió la titularidad compartida de esos permisos. 

Alrededor de las 12, Pizarro contó a LA GACETA que desde el municipio se les propuso una instancia de diálogo con el subsecretario de Tránsito pero el ofrecimiento fue rechazado. "Nosotros sólo queremos hablar con el intendente Domingo Amaya, de él depende la solución a nuestro reclamo. Vamos a insistir para que se produzca ese encuentro", expresó. 

Unso minutos más tarde, los manifestantes se retiraron y se pudo circular el auto con normalidad por la zona. "Esta tarde tendremos una asamblea en nuestra sede de Libertad al 200, en donde definiremos medidas de protesta más duras", señaló Pizarro.