Aunque hubo algunas excepciones, la alfombra roja de los Emmy estuvo protagonizada por el rojo. Muchas de las estrellas optaron por este color para lucir impactantes creaciones de algunos de los modistas más sofisticados de Hollywood. La tendencia pareció ser los vestidos tubo -algunos más osados que otros- que dibujaron las esculturales figuras de las mujeres. Los hombres también mostraron sus mejores galas, con trajes de chaqueta de color oscuro o esmóquines de colores negros y azules oscuros. Las grandes ausentes de la velada fueron las joyas: pocas actrices lucieron colgantes de brillantes o aros de oro. La mayoría se destacó por sus vestidos impactantes libres de accesorios