Una despedida perfecta para “Breaking bad”

Una despedida perfecta para “Breaking bad”

La creación de Vince Gilligan recibió algunos de los premios más importantes, entre ellos el de mejor drama y el de mejor actor dramático, que recogió Bryan Cranston. “Modern family” alzó su quinta estatuilla como mejor comedia, con lo cual equipara el récord de “Fraser”. ¿Lo mejor? El inesperado beso de Cranston y Julia Louis-Dreyfus, quien resultó la mejor actriz cómica

ARRASADORES. “Breaking bad” se fue de la ceremonia con cinco estatuillas y con un elenco refulgente de felicidad, que se prodigó varios elogios.  fotos de reuters ARRASADORES. “Breaking bad” se fue de la ceremonia con cinco estatuillas y con un elenco refulgente de felicidad, que se prodigó varios elogios. fotos de reuters
26 Agosto 2014
Tal como el público pedía, “Breaking bad” resultó anoche la ganadora contundente de la 66° entrega de los premios Emmy, que se realizó en el teatro Nokia de Los Ángeles. Fue un cierre perfecto para la ficción que, tras cinco temporadas, ya se despidió de su fiel audiencia. La tira creada y producida por Vince Gilligan se alzó con algunas de las más importantes estatuillas, entre ellas las de mejor serie dramática y la de mejor actor dramático, correspondiente a Bryan Cranston, voz y cuerpo del entrañable Walter White.

En una ceremonia dinámica y rápida -los premios a varias de las categorías se habían entregado con anticipación-, el pulso arrasador de “Breaking bad” fue in crescendo. Cuando Moira Walley-Beckett, una de sus guionistas, recibió el galardón a mejor libreto dramático, los fanáticos aplaudieron, pero el verdadero entusiasmo llegó cuando Aaron Paul y Anna Gunn fueron anunciados como los mejores actor y actriz de reparto dramáticos. Para entonces, el desenlace estaba más que cantado.

Del lado de la comedia también se contaron varias caras conocidas entre los premiados. “Modern family” ratificó su mote de consentida del jurado de los Emmy al recibir su ¡quinto! galardón a la mejor comedia, con lo que se coloca a la par de “Fraser”, la campeona de todos los tiempos. Pero, sin duda, el gran momento de la noche tuvo lugar cuando Julia Louis-Dreyfus se convirtió en la mejor actriz cómica y, en su camino al escenario, fue frenada por Cranston, quien le plantó un beso largo, intenso y muy festejado. ¿Fue un momento guionado? No se sabe: minutos antes, ambos habían recordado cierto capítulo en que les tocó ser pareja, en “Seinfeld”. Lo seguro es que -aunque hasta entonces no lo sabían- ese beso unió a dos de los protagonistas de la noche.

Otro que se destacó fue Jim Parsons, quien recibió su cuarto Emmy como mejor actor cómico, por su interpretación de Sheldon Cooper en “The big bang theory”. “Quiero agradecer a mi padre, a quien nunca antes había agradecido -expresó el joven, con la estatuilla en la mano-. Él falleció antes de que empiece esta locura”. Los mejores actores de reparto cómicos fueron Ty Burrell (“Modern family”) y Allison Janney (“Mom”), quien antes había recibido el premio a la mejor actriz invitada de drama, por “Masters of sex”, en un doblete inédito en la historia de los Emmy.

“Fargo” también vivió su momento de gloria, al consagrarse como la mejor miniserie. Benedict Cumberbatch fue elegido el mejor actor de miniserie, por “Sherlock: His Last Vow”, y Jessica Lange, la mejor actriz de miniserie, por “American Horror Story: Coven”.

Por lo demás, la gala transcurrió entre vestidos fastuosos, presentaciones originales y un muy buen humor de los invitados (Jon Hamm, protagonista de “Mad men”, no pudo más que reírse cuando le recordaron que en seis temporadas aún no ha alzado un Emmy). Como se esperaba, también fue destacable el homenaje a Robin Williams. “Era el mejor amigo que se pueda tener -lo recordó el cómico Billy Crystal-. Es muy difícil hablar de él en pasado porque está presente en nuestras vidas. Su luz brillará siempre”.

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