Apurados y ansiosos. Cientos de tucumanos se lanzaron a las calles del microcentro de la capital para comprar los regalos de una de las celebraciones más emotivas del calendario nacional: el Día del Niño.

Desde temprano, las peatonales se vieron desbordados por padres que pugnaban por ingresar sobre todo a las jugueterías, por que el centro se volvió un caos. 

Desde los comercios aseguraron que hoy sábado abrirán todo el día, y muchos de ellos también lo harán mañana a la mañana.

El buen tiempo además contribuyó con los recorridos de la gente, ya que el sol y la temperatura en ascenso colaboraron para que las ventas aumenten. 

Además la Policía montó un operativo especial para evitar los ataques de pungas y mecheras, y para que no se instalen vendedores ambulantes.