PORTO ALEGRE, Brasil.- Era una de las jugadas decisivas para evitar el alargue, pero lo planeado se desdibujó por un blooper. El atacante alemán Thomas Müller se tropezó mientras Alemania ejecutaba una jugada preparada en un tiro libre, sobre el final de los 90 minutos reglamentarios. El goleador debía picar detrás de la barrera para recibir el pase. Sin embargo, en el inicio de la carrera, cayó de rodillas sobre el césped. Sí, los cracks también son humanos.