Todavía no ha iniciado el período de sesiones ordinarias en la Legislatura, en un año que promete ser agitado por la proximidad con las elecciones provinciales y nacionales. Pero en 2013, según demuestran los números de la producción parlamentaria, la Casa de Gobierno impuso gran parte del temario de la Cámara, mientras que los sectores contrarios al Poder Ejecutivo (PE) apenas lograron participar en la gesta de unas pocas de las normas sancionadas.

Los datos publicados en el sitio oficial web del parlamento tucumano (www.hlt.gov.ar) indican que el año pasado se celebraron 16 sesiones (una cada 23 días), y se sancionaron 99 leyes (es decir, más de 6 en promedio por debate). Esto revela que, en 2013, la Legislatura tuvo mayor “productividad” que en 2012, cuando se realizaron 18 sesiones y se consagraron 76 leyes (es decir, más de 4 iniciativas en promedio por debate).

El alperovichismo hizo sentir aún más su supremacía numérica: 42 de las 49 bancas responden en cada votación a la Casa de Gobierno, más allá de las internas ventiladas en el recinto por los integrantes del bloque oficialista “Tucumán Crece”.

El relevamiento sobre la tarea de 2013 indica que 55 de las leyes se redactaron en la bancada política alperovichista, muchas de ellas impulsadas por pedido del mandatario. El PE, directamente con su sello, elevó 35 proyectos que se convirtieron en normas provinciales. Así, la intervención parlamentaria del edificio de calles 25 de Mayo y San Martín se triplicó el año pasado: en 2012, desde el Ejecutivo habían emanado 11 propuestas.

La oposición ocupa siete escaños en el cuerpo colegiado: cuatro la Unión Cívica Radical (UCR), y uno la Democracia Cristiana (DC), Fuerza Republicana (FR), y el macrismo (PRO), respectivamente.

De estos, quien obtuvo mejores resultados en el recinto fue el radical Ariel García, que aparece en cuatro iniciativas. Tres de ellas fueron firmadas junto al presidente del bloque del PJ, Roque Álvarez (la Ley de ciclovías y del Día Provincial del Atleta, además de una norma sobre emergencia agropecuaria, de la que participó Nancy Bulacio, del PT). García también participó de la modificación de un texto referido al Ersept, junto a su correligionario Roberto Sánchez, el vicepresidente segundo de la Cámara, el oficialista Manuel Fernández, y la aliada al justicialismo, Bulacio.

Le sigue justamente el radical Sánchez, quien con su colega de bloque, Federico Romano Norri, el macrista Alberto Colombres Garmendia y el alperovichista Ramiro González Navarro redactaron el proyecto para ayudas económicas a víctimas de los saqueos, en conjunto con el PE.

El demócrata cristiano José Páez participó de una iniciativa, que tiene por fin la práctica obligatoria de estudios de mamas y útero para empleadas del Estado. Este texto fue tratado junto a otros dos, propuestos por las oficialistas Adriana Nájar y Beatriz Ávila.

Dos opositores, a pesar de haber presentado proyectos de ley, no obtuvieron resultados en el recinto. El republicano Ricardo Bussi terminó su segundo año consecutivo sin consagrar normas provinciales. La radical Silvia Elías de Pérez, que en diciembre dejó la Legislatura tras ser electa diputada nacional, aunque luego abandonó ese cargo para pasar al Senado de la Nación, tampoco pudo ver que sus propuestas se convirtieran en alguna normativa.

Así, la Cámara provincial incrementó la cifra de leyes sancionadas con relación a 2012, y los números de los opositores crecieron de siete normas a nueve el año pasado, sumando el 9 % de la producción. A la vez, el alperovichismo se nutrió de dos vías (el PE y su bancada política) para sacar provecho a su mayoría en el cuerpo colegiado.


“El PE no tolera el diálogo”
“Los datos de la actividad parlamentaria son una consecuencia lógica del accionar de un Poder Ejecutivo que no acepta controles, ni tolera el diálogo. Desde nuestra bancada hemos insistido con la necesidad de que la Legislatura recupere una agenda propia”, aseguró el legislador radical Federico Romano Norri. Recordó que junto a su compañero de bloque, Roberto Sánchez, solicitaba desde 2012 la declaración de la emergencia agropecuaria, que el alperovichismo avaló el año pasado. “Cuando tomaron la decisión, lo hicieron tarde y en forma parcial”, aseveró Romano Norri.

“Una decisión de no discutir”
“Tucumán necesita un Poder Legislativo con agenda. Hay una decisión implícita de no discutir lo que proponga los legisladores, aunque pertenezcan a la bancada de la mayoría. Los proyectos que se debaten son los elaborados por el PE o se firman con la anuencia previa de la Casa de Gobierno. Es lamentable, porque hay ideas muy interesantes que ayudarían a mejorar la calidad de vida de todos los tucumanos”, apuntó el radical Roberto Sánchez. El dirigente oriundo del sur también cuestionó que el oficialismo no haya dado lugar a su plan para aportar fondos a pequeños productores cañeros.

“El consenso otorga legitimidad”
“El consenso otorga legitimidad a las leyes”, reflexionó el radical Ariel García, respecto a la labor legislativa del año pasado. El opositor destacó que sus propuestas legislativas aprobadas contaron con unanimidad. “Fueron fruto de un trabajo planificado basado en otorgar repuestas a las necesidades de nuestra comunidad, es por ello que logramos el acompañamiento en la sanción de la primera ley que establece un circuito de ciclovías”, dijo. Y agregó: “pienso que el alperovichismo tiene que comprender que el parlamento tucumano se fortalecerá cuando comprenda que somos representantes del pueblo antes que obsecuentes del gobernador”.

“El oficialismo impidió el debate”
“Mi actividad legislativa fue tan intensa como la resistencia con la que el oficialismo impidió el debate de mis proyectos. Así, por ejemplo, la creación de una Policía Judicial, que pueda encarar las investigaciones con independencia del PE y con un indiscutible rigor científico, fue una iniciativa que no tuvo acogida por parte del oficialismo. La impunidad en que se encuentran numerosas causas penales y las objeciones esgrimidas por la Corte sobre el plan para provincializar cuestiones vinculadas al tráfico de drogas hablan a las claras de la necesidad de avanzar sobre la creación de esta institución”, dijo la ex legisladora Silvia Elías (UCR), ahora diputada.

“Grosero desequilibrio político”
“El grosero desequilibrio político que presenta la Legislatura (42 oficialistas y siete opositores) encuentra su causa en el nefasto sistema electoral provincial, que ha sido pergeñado por el peronismo para que llegue a la Cámara no aquel que mejores ideas presenta, sino quien reparte más bolsones, contrata más remises y regala más dinero”, afirmó Ricardo Bussi (FR). Y aseguró: “existe una animosidad manifiesta del peronismo hacia los proyectos de FR, ya que tienden a dotar de mayor transparencia y agilidad la gestión”. Y enunció sus ideas de instaurar el voto electrónico, la Ley de Ética Pública y un nuevo sistema de expropiaciones.

“Tienen una aprobación exprés”
“Una de las muestras de la hegemonía que se ejercitan en gobiernos democráticos con mayoría parlamentaria oficialista es la que se evidenció en nuestra provincia. Los proyectos que arriban de la Gobernación y los que suscribe el bloque oficialista tienen una aprobación exprés, de tres a cinco días, incluyendo los dictámenes de las comisiones especiales y el plenario de la Cámara”, protestó José Manuel Páez. El demócrata cristiano protestó porque no se trataron sus propuestas de Ley de Ética en la Función Pública; la Policía Judicial; el tratamiento obligatorio de la Cuenta de Inversión; entre otros.

“Un apéndice del Ejecutivo”
“En los dos años que llevo en mi función, la Legislatura siempre actuó como un apéndice del PE”, dijo Alberto Colombres Garmendia (PRO). Según el macrista, sus pares del oficialismo “le tienen un temor reverencial al gobernador (José Alperovich) y hacen todo lo que manda”. “Nada se trata sin la venia de Casa de Gobierno. Se llegó a esta situación, que atenta contra la independencia de poderes, por la amplia mayoría oficialista en la Cámara y la actitud servil de esos legisladores”, protestó. Y recordó que propuso el cambio del tope horario mucho tiempo antes de que lo pidiera el PE.

“El reglamento se hace cumplir”
“Con la oposición coincidimos en algunas cosas, pero en muchas no y en otras nada. Creo que a eso se debe el resultado de las cifras de 2013”, analizó el presidente subrogante de la Legislatura, el alperovichista Regino Amado. El monterizo, que coordina las sesiones en el recinto, sostiene que se le da un espacio a los partidos refractarios al PJ. “El debate y el diálogo siempre existen; el reglamento se hace cumplir, y aunque permanentemente hay un exceso en el uso del tiempo, se permite a los legisladores que se extiendan. Y los que más hablan son de la oposición”, aseveró.