CÓRDOBA.- Cuán diferente hubiera sido todo si a Fernando Cavenaghi no se le hubiera salido la cadena en el primer superclásico. La roja nunca hubiera salido del bolsillo del árbitro, y probablemente Juan Carlos Menseguez no habría tenido oportunidad de estar ahí para asestar el segundo gol de River, ese que sentenció la suerte de Boca y puso a Ramón Díaz en una encrucijada que el propio “Rayo” había prenunciado días atrás, cuando ventiló su propósito de ser titular pese a la presencia de “Torito” y de Teófilo Gutiérrez.

“Está buenísmo que pueda convertir y ponerle un poco de presion a Ramón, je”, tiró bromeando pero en serio el ex San Lorenzo, que embocó su segundo tanto en su segundo partido desde el arranque. El anterior había sido frente a Estudiantes, por el torneo Inicial. “Estoy contento porque hay un gran grupo, con una linda competencia con los otros delanteros. Ya la decisión final pasa por el técnico”, aclaró el cordobés, que tuvo la dicha de ser determinante justo en su provincia natal. “El juego, la intensidad, todo fue ideal. Si logramos jugar así, no tengo dudas de que iremos por un buen camino y estaremos peleando el campeonato”, arriesgó.

Leonardo Ponzio, aunque contento, prefirió no subirse al caballo hasta no llegar a la orilla del río. “Fue un partido más de pretemporada frente al rival de toda la vida. No sirve de mucho. Tuvimos momentos de juego en los que nos encontramos dentro de la cancha y ahí hicimos la diferencia. A la hora de sacar conclusiones, esta vez fueron muy positivas”, consideró.

“Cuando las individualidades juegan para el equipo, todo sale más fácil”, analizó Teo, de buen partido y asistidor de Manuel Lanzini en el primer gol. “En el primer tiempo presionamos muy bien y por eso convertimos. Pero lo importante es que el equipo se va encontrando”, finalizó. (Especial)