Los nervios se crisparon y estalló la violencia. Un grupo de manifestantes dañó al menos cuatro autos del Gobierno durante la protesta que se realizó anoche frente a la Casa de Gobierno. Con cascotes, los manifestantes rompieron parabrisas, ventanillas y algunas lunetas traseras, al tiempo que dañaron la chapa a patadas y arrancaron partes plásticas de los rodados, como retrovisores y la parrilla del frente. Además, rociaron de basura los autos e incluso intentaron prender fuego dentro del habitáculo de uno de ellos. Unas 500 personas protestaron ayer frente a la Casa de Gobierno para exigir seguridad en medio del conflicto salarial que mantenía la Policía con el Ejecutivo.