BUENOS AIRES.- Desde el lunes, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner retomaría sus funciones, aunque "con restricciones": sólo atendería desde la Residencia de Olivos, sin actos públicos y sin viajes en avión o helicóptero.

La jefa del Estado se trasladaría en las últimas horas del viernes a la Fundación Favaloro para hacerse nuevos estudios. Si se registra una evolución "favorable", como se espera, se le daría el alta. De esta manera, Fernández de Kirchner estaría autorizada a volver a sus funciones ejecutivas y atender el despacho en Olivos sin concurrir a la Casa de Gobierno.

Los profesionales que la atienden, tanto los médicos de la Favaloro como los de la Unidad Presidencial, coinciden en que la mandataria debe evitar por un tiempo todavía no determinado todo tipo de actividad que le genere "un estrés mayor" que el habitual del cargo. Por esa razón, se le recomendaría cambiar su estilo de gobierno: nada de actos públicos ni viajes aéreos.

En tanto, en la Casa Rosada no hay todavía ningún preparativo para un inmediato retorno de la Presidenta a su despacho. Durante su ausencia, se aprovechó para realizar en lo que se denomina "área presidencial" algunos arreglos de albañilería y pintura.

La mandataria fue sometida a una intervención quirúrgica el 8 de octubre último, por su hematoma subdural. El viernes se cumple el mes de reposo que le aconsejaron los médicos. (DYN)