Era un típico cine de barrio. Se llamaba Independencia. Nació con "Mansedumbre" -la primer película producida y realizada por tucumanos- en el corazón de la plazoleta Dorrego. Hoy es un local bailable (Qué Epoca), por lo general de música tropical, de la zona sureste de San Miguel de Tucumán. Sin embargo fue epicentro del séptimo arte para los vecinos de San Cayetano, Villa Amalia y Villa Alem. Incluso para otros adoradores del cine al aire libre o de "cavernas dulces levemente siniestras", según al poeta y ensayista porteño, Rodolfo Alonso. Y también, donde grandes y niños soñaban a ser héroes, vaqueros del lejano oeste americano, galanes, inspectores, millonarios, etcétera.

Características

La sala se inauguró el viernes 20 de noviembre de 1953, en Marina Alfaro 949. La administraba la empresa del doctor Ernesto del Moral, propietaria de tres salas con nominaciones vinculadas a la historia nacional: Ejército del Norte y Libertador (Mate de Luna 3120).

"Tenía capacidad para 750 espectadores sentados -650 en platea y 100 en la parte alta, paraíso o semipullman-. La edificación se levanto en un terreno de 18 m. de frente por 50 m de largo", describió con lujos de detalles "Pololo", de 67 años, que en su niñez solía limpiar la sala a la mañana junto a un amigo, para ganarse la entrada de la función del día.

Cine y Radioteatro

"El independencia -prosiguió Pololo- contaba con un proyector Phillips para 35 mm. La pantalla, de 16 m de ancho por ocho metros de altura, además de grande era plateada, plastificada y acordonada. Ello posibilitaba la proyección en cinemascope. Asimismo contaba con un escenario para la representación de obras de teatros o de elencos de radioteatros".

Al respecto, Manuela González (71 años) señaló que pudo ver las puestas en escenas de "El León de Francia" con la compañía de Armando de Oliva y "Yaguareté", cuyo elenco encabezaba Ricardo Jordán. "También vinieron al Independencia Antonio Grimau y Cristina Alberó, con una comedia cuyo nombre no recuerdo", puntualizó quien se crió en Villa Amalia.

El techamiento

"Recuerdo que era una gran sala. Los fines de semana lucía impecable para sus funciones. Fue al aire libre creo que hasta marzo de 1957. Porque para Reyes de ese año hubo un temporal que derrumbó la pared lateral sur del Independencia. La sala estaba orientada de Este a Oeste. A partir de entonces decidieron techarlo", explicó el profesor Ricardo Brunetti (66 años), que sabía barrer la sala junto a los hermanos "Pololo" y "Papelito" Aguirre y a José González. Todos amigos de la infancia.

Brunetti, autor de un libro sobre el cine en Tucumán, también evocó a su madre Alicia María Olleta de Brunetti. "Ella me llevaba de la mano al cine, cuando tenía cinco años, a las funciones de las 18 o de las 21. Así pude ver 'La Strada' (de Federico Fellini con Anthony Quinn y Giulietta Masina), 'Pasaron las grullas' (un filme ruso de Mikhail Kalatozov), 'La balada del soldado' (otra producción rusa, pero de Grigory Chukhray), 'El último perro' (de Lucas De Mare), 'El ladrón de Bagdad' (de Ludwig Berger, Michael Powell y Tim Whelan), 'Marcelino pan y vino' (de Ladislao Vadja con Pablito Calvo) y 'Qué bello es vivir' (de Frank Capra, con James Stewart)".

Los empleados

Memoriosos del barrio Benjamín Matienzo y de Villa Amalia, aún se acuerdan de los empleados del Independencia. El más conocido era don Gurmesindo Parajón, padre del ex legislador homónimo y precandidato a una banca del congreso nacional en las próximas elecciones de octubre. "El era el portero. Ejercía una marcación profunda. Con gesto adusto y un toscano en la boca, no dejaba colar a nadie", comentó don Segismundo Herrera, de 80 años, de Villa Amalia.

La boletería, según testimonios, estaba a cargo de Genaro Arias. En tanto que Enrique Soria, Reynaldo Manuel Canelo y Rolando Bollea fueron los maquinistas u operadores de la única sala que hubo en la zona de influencia de la plazoleta Dorrego. Tomás "Tuna" Albarracín, otrora boxeador y también árbitro de ese viril deporte, era el responsable de vender las golosinas en el interior de la sala.

Infraestructura

El Independencia estaba dotado de una sencilla infraestructura. Las rústicas paredes de mampostería albergaban la cabina de proyección, una pequeña galería de chapa y el patio de cemento con sus asientos de madera.

"En cambio las grandes dimensiones de la pantalla permitían que lapachos, tarcos, naranjos y techos vecinos sean tertulias gratuitas cuadro Cantinflas y Sandrini se lucían en celuloide", dijo el cinemaníaco Brunetti.

"Mansedumbre" en la apertura de una sala bien tucumana 

La hija de un hombre rico se enamora de un joven pobre. En ese contexto una voz femenina, que simboliza a la caña de azúcar, construye el relato con una visión ecologista, del pequeño productor cañero del interior de Tucumán, Maximino Rosales, y de su hijo, Raimundo, cuya aspiración es convertirse en médico. A los escollos que deberá atravesar para alcanzar ese objetivo se suman los problemas para obtener el amor de Alcira, la joven hija de un industrial azucarero que no acepta el vínculo. El conflicto se centra en las diferencias sociales y económicas entre estos actores sociales característicos de la agroindustria provincial.

La platea se conmueve con la historia. Así inició su periplo de cinematógráfo de barrio el Independencia. Sin bombos ni platillos previos. Pero a sala llena. Las instalaciones se estrenaron con el primer largometraje producido íntegramente en nuestra provincia: "Mansedumbre".

La producción provincial en blanco y negro, fue dirigida por Pedro R. Bravo sobre su propio guión según la obra de Guillermo C. Rojas. El filme ya se había estrenado en el cine 25 de Mayo, el 29 de mayo de 1953, con Mario Vanadía y Beatriz Bonnet (la única actriz foránea, que hacía su debut cinematográfico).

El filme dura 94 minutos y además trabajan Alberto Maccarini, Claudio Barrios, Guillermo Farnum, María Adela Medina, Manuel Guisone, Raúl Alberto Beltrán, Elena Bardón, Juan de Dios Medina, Victoria Marcial, Olga Sfriso y Rubén y Bienvenido Medina. La música fue compuesta por Mario Gognato. El rodaje dio comienzo a fines de 1950 en San Pedro de Colalao, El Manantial y La Reducción, entre otros lugares. A mediados de 1951 entró en el laboratorio del Instituto Cinefotográfico de la UNT (Icunt). La película fue coproducida por las firmas KineRector y ProNorte.

ESTRENO.- La segunda película del Independencia, el viernes 20 de noviembre de 1953, fue "El hombre del Sábado", que interpretaban Pedro Quartucci y Virginia Luque (foto).

LA PANTERA.- Próximo al cine, en Marina Alfaro 1001, estaba la sede del Club Unión Tranviarios Automotor (UTA), que hoy funciona en San Andrés. En esa entidad se inició boxísticamente Horacio Agustín "La Pantera Perro Ñato" Ledesma.

CHAPLIN.- Había un personaje, que por su forma de caminar le decían "Chaplín". A diario esperaba en la vereda del cine juntar las monedas necesarias para pagarse la entrada y se ubicaba en la primera fila. Se llamaba Romirio Lencina y cuando ingresaba a la sala la gente lo aplaudía.

VENDEDORES.- En diagonal al Independencia estaba el Brindi Bar, que tenía billares, dominó, naipes y damas. Al frente se localizaban una pizzería, y adonde había tres palmeras se encontraba el kiosco de golosinas de don López. También se instalaban el manisero y el pochoclero.

FACHADA.- La fachada del cine Independencia se mantiene intacta. Sólo cambió el portón de madera por uno de metal. Pero la sala dejó de funcionar en 1977. 

EL DOMINGO.- "El Retrato" con Mirtha Legrand y Carlos Thompson se exhibió el domingo.