SALTA.- El teléfono sonó en Rosario de Lerma, y sacudió la modorra de la siesta salteña en la parroquia Santa Rita de Cascia.

"Hola, soy Jorge, ¿cómo estás?" fue lo que escuchó el cura Alejandro Pezet. El que hablaba, claro, era el Papa Francisco. "Su eminencia, como te va. Gracias por lo que estás haciendo", respondió del otro lado del celular el sacerdote, radicado en Salta. 

Según el relato que publicó el diario "El Tribuno", el Papa contestó: “Yo no ¡Lo que me hicieron hacer! Mandá mis saludos a tu gente de Salta; deciles que el Papa los bendice, hacelos que recen por mí. No dejen de rezar”.

Poco después, y muy emocionado, el cura Pezet se comunicó con los fieles rosarinos para contarles que el Papa les había dejado un mensaje. "Él tiene presente nuestro trabajo pastoral. Su corazón es tan grande que me contestó en menos de 24 horas una carta que le envié este domingo. Me sorprendió tanto la llamada, que no sabía si decirle Jorge o su santidad", contó Pezet. LA GACETA