PEKIN, China.- Quiso mostrar su jerarquía para pegarle a la pelota en China pero terminó haciendo un blooper. En su visita por Wuhamen, David Beckham protagonizó una situación para nada agradable. Vestido con un traje gris y zapatos negros de lujo, el futbolista del Paris Saint Germain se resbaló al patear una pelota y cayó al suelo. Lejos de molestarse, el inglés sonrió ante las cámaras que captaron toda la secuencia de la caída. Beckham se encuentra de gira en el Lejano Oriente como embajador de China con el motivo de promover el fútbol. LA GACETA