La calma regresaba esta mañana al centro de la capital tucumana, tras la tensión y el miedo que generaron los rumores de saqueos. Ayer, estas versiones alteraron a los peatones que recorrían la zona comercial para hacer las compras de Navidad.

En numerosos locales, en los accesos a algunas galerías y por las calles puede verse la presencia de uniformados de la Policía, en el marco del operativo denominado "Felices Fiestas".

Los negocios abrieron sus puertas a las 9 y, en principio atenderán al público hasta las 13. La extensión del horario se definirá tras una reunión que mantendrán los representantes de los empleados de comercio con los empresarios.