Los subproductos de destilería se obtienen mediante secado de los residuos del proceso de obtención de etanol como biocombustible, a partir de diversos ingredientes ricos en almidón. En la mayor parte de los procesos se utilizan cereales: por ejemplo, maíz. Durante el proceso almidones y azúcares de la materia prima se convierten en etanol. En el producto final se reduce el contenido en hidratos de carbono no estructurales y se concentra proporcionalmente el porcentaje del resto de nutrientes.

La industrialización genera dos subproductos: los granos de destilería (DDG) y los mal llamados solubles (DDS, vinazas o thin stillage). Los DDG contienen residuos no fermentados del grano original. Los DDS contienen levaduras, nutrientes solubles y las partículas de granos más finas. En la mayoría de los casos ambos productos se comercializan juntos (75% DDG y 25% DDS), una vez secados.