Entre todos los puestos en los que artesanos y talabarteros ofrecían estribos, riendas, pellones, dulces y vinos había uno que llamaba la atención: mostraba trajes antiflama, una máscara de oxígeno, hachas y piolas. Nada estaba a la venta. Eran un ejemplo de todo lo que le hace falta al flamante cuerpo de Bomberos Voluntarios de Trancas para entrar en acción.

"La comisión directiva está formada por vecinos a los que nos parecía gravísimo que no hubiera bomberos en la zona. Los más cercanos son los de Tafí Viejo", explicó Natividad Cruz, la vicepresidenta.

Actualmente, la institución posee 20 aspirantes, algunos de los cuales ya están siendo capacitados, pero todavía no pueden intervenir en ninguna urgencia. Además, no cuentan con equipos (los que estaban expuestos eran prestados). Por eso, necesitan colaboración económica.