Dolor y congoja. Esos fueron los sentimientos que predominaron durante las pocas horas en las que fueron velados los restos de Joaquín Jiménez, el hijo del ministro de Gobierno Edmundo Jiménez. A las 18.30. El féretro fue trasladado al cementerio San Agustín, donde fue sepultado el joven de 19 años que murió esta madrugada en un accidente automovilístico.

Fue incesante durante la tarde el desfile de funcionarios  de los tres poderes del Estado por el velorio, realizado en una sala de pasaje Padilla primera cuadra, como también de familiares y amigos del muchacho.

El gobernador José Alperovich estuvo acompañando a la familia de Joaquín hasta poco antes de que partiera la caravana. Entre otros, estuvo presente el presidente de la Corte, Antonio Estofán.

El joven viajaba como conductor en un Mini Cooper, junto a otro muchacho, y chocó contra un Audi A3 que circulaba en el mismo sentido y en el que iba una pareja. LA GACETA ©