BUENOS AIRES.- No tuvo suerte. Estirar la ventaja arriba era su idea, pero Boca pegó un resbalón en Victoria. El 2-1 fue para el mendigo Tigre, que sigue en descenso directo. Si bien el "xeneize" se mantiene en la cima, ahora la comparte con Newell's.

Para Boca el primer tiempo pasó sin gloria pero con una pena profunda por el tiro libre de Diego Morales, luego de una falta en la puerta del área que fue dudosa para todos menos para Saul Laverni, que cobró sin vacilar. El zapatazo no fue perfecto, pero Agustín Orión lo hizo parecer tal al regalarle todo el palo de su custodia para que la pelota tuviera como final la red y no sus guantes. El 1 a 0 del "matador" no reflejaba lo desplegado en el campo pero ya no había reproche valedero. A sacar del medio nomás. Boca continuó avanzando, con su tridente de estreno como tractor. Pero ni Santiago Silva, ni Darío Cvtianich o Pablo Mouche pudieron golpear.

En el complemento ambos se pusieron el cuchillo entre los dientes. Así jugaron. De repente, el aire sopló en favor de la visita. Juan Manuel Insaurralde pescó un centro desde la esquina al corazón del área y la mandó de media vuelta adentro. El 1 a 1 parecía un respiro, pero nadie contaba con el otro zaguero auriazul, Rolando Schiavi. El 2 desvió un centro contrario y la pelota entró por detrás de todos.

Tigre lo festejó a lo grande porque Boca le regaló tres puntos de oro dejando su propia mochila vacía y un liderazgo repartido. También se lamenta Arsenal, que de haber ganado hubiera sido el flamante puntero. (Especial)