Fátima, la testigo que declara en el juicio por la desaparición de María de los Angeles Verón, relató hoy las dos ocasiones en las que vio a la joven, cautiva en propiedades de Daniela Milhein y de Alejandro González, dos de los 13 imputados en la causa. Además, aseguró que, al igual que "Marita", también fue secuestrada.

La testigo describió que la primera vez que se cruzó con la joven desaparecida fue en la casa ubicada en el barrio Feput. Contó que allí, la vio encerrada en una pieza, como adormecida, aunque no supo quién era. En la segunda oportunidad, en el domicilio localizado en Yerba Buena, se dio cuenta de quién era.

"Marita tenía pollera negra, zapatillas rojas y remera de Damas Gratis", relató, y agregó que Milhein la llevaba del brazo. Fátima responde preguntas de los abogados defensores de la acusada, quienes tratan de demostrar que la testigo no estaba encerrada en contra de su voluntad. LA GACETA ©