"Manejar es manejar el auto, guiar la dirección del volante, poner los cambios o frenar. La conducción tiene que ver con el conocimiento de las normas de tránsito. El problema es que la mayoría solo aprende a manejar y no a conducir", reflexionó el instructor Orlando Samson Saldaño, que hace cinco años que da clases.
Orlando asegura que la edad tiene mucho que ver a la hora del aprendizaje. "Cuanto más grande es la persona es más dificultoso. Los jóvenes son más osados, porque lo toman como un juego y les cuesta menos. Hace poco tuve un alumno de 65 años que no tenía miedo pero fue la excepción", dice. Para Samson Saldaño el secreto es no tener temor, sino prudencia: "la gente que tiene miedo se abatata". Con respecto a la cuestión de género a la hora de subirse al auto, dice que el varón maneja mejor porque es más habilidoso con el auto, y la mujer conduce mejor porque respeta más las normas de tránsito. De todas maneras, Orlando acepta que ha tenido alumnas mujeres "que manejaban mucho mejor que varios hombres". Y aunque a él le enseñó a manejar un primo, recomienda los cursos ya que "conocer, brinda seguridad".