Los talleres de Tafí Viejo se ganaron ese calificativo porque en los 50 -tiempos de gloria- albergaba a más de 5.600 trabajadores, construía 30 locomotoras y miles de kilos de repuestos por mes. Hoy, la mayor parte de sus 22 hectáreas están abandonadas, sólo trabajan 108 operarios y es saqueada a diario.