Elegido por millones de personas por su aroma y sabor, el café es una de las bebidas más consumidas en el mundo. Recientes estudios científicos demuestran que beber café a diario mejora la concentración y suma antioxidantes a la dieta. Sin embargo, médicos especialistas tucumanos aconsejan ser prudentes con la ingesta y no lo recomiendan en personas con ciertos problemas de salud.

El café es una bebida natural que se obtiene por infusión a partir de las semillas del cafeto. Originario de Etiopía, África, formaba parte de las ceremonias religiosas y se lo usaba medicinalmente. Se extendió primero en el mundo árabe, luego en Europa y finalmente en América.

Está compuesto por alrededor de 1.000 sustancias, de las cuales 800 han sido identificadas, muchas de ellas relacionadas con su aroma y sabor. Uno de sus componentes principales es la cafeína, cuyos efectos sobre el cuerpo son objeto de estudios científicos desde 1823.

Las investigaciones demuestran que la cafeína actúa como estimulante del sistema nervioso central, generando una sensación de bienestar general e incrementando la capacidad de concentración. La cafeína es absorbida rápidamente por el sistema digestivo: a los 20 minutos de beber una taza de café se sienten sus efectos sobre la capacidad de concentración.

El efecto de la cafeína en la actividad cerebral implica un aumento de la capacidad de atención selectiva y refuerza la habilidad para identificar rápidamente la información relevante para la tarea que se está realizando. Al mismo tiempo disminuye la fatiga y brinda sensación de bienestar general. Entonces, beber una o dos tazas de café es un complemento beneficioso para afrontar diversas situaciones cotidianas como las extensas reuniones de trabajo, estudiar hasta tarde o sobreponerse a viajes largos.

No siempre es bueno

"Los conceptos que se vierten en esta investigación sobre las bondades del café (cafeína y antioxidantes) son ciertos aunque un tanto exagerados", opinó el médico nutricionista Francisco D? Onofrio. "En el sistema nervioso central (SNC), por ejemplo, uno de los efectos negativos de la cafeína es su capacidad de alterar los ciclos de sueño, causando sueño menos profundo o insomnio", ejemplificó.

Las personas con trastorno de pánico o de ansiedad generalizada son mucho más propensas a reaccionar de forma negativa al aumento del ritmo cardíaco. Incluso en pequeñas dosis, puede crear ataques de pánico y hasta generar deshidratación por su efecto diurético. También aumenta la tensión arterial en pacientes normotensos e hipertensos. Si se consume en exceso puede incrementar la frecuencia cardíaca y hasta generar arritmias, advirtió el nutricionista.

El cardiólogo Sergio Hauad coincidió en todos los términos con D?Onofrio. "Un par de pocillos está bien, pero consumir más café por día ya es un exceso. Una conocida marca de gaseosa cola sacó una nueva bebida con cafeína en exceso con el único fin de que sirva de estimulante y para competir con otras marcas creadas con el mismo fin... Además, para que realmente tenga efecto antioxidante tendríamos que beber mucha cantidad de café y este exceso ocasionaría muchísimos problemas, como excitación, gastritis, alteración del sueño y hasta arritmias, entre otros efectos nocivos", describió el cardiólogo.

Reflujo gástrico

"Como en todas las cosas: todo en su justa medida", sintetizó el gastroenterólogo y profesor de la especialidad en la Facultad de Medicina de la UNT, Francisco Palazzo. "Por experiencia, comprobé que en algunos de mis pacientes el café es factor de insomnio, aunque beban en escasa cantidad antes de acostarse o tomen un pocillo después de la cena. La ingesta habitual puede acentuar el nerviosismo en pacientes de por sí nerviosos o intensificar los síntomas que ocasiona el reflujo gastroesofágico en aquellos que lo padecen. Más aún si ingieren el café tipo instantáneo. Su uso no es para nada aconsejable en pacientes con patología erosiva gástrica o con úlcera gastroduodenal. Como dije: todo en su justa medida", remarcó Palazzo.