WASHINGTON.- El operativo del grupo de élite de la Marina (SEALS) de EEUU para matar a Osama Bin Laden en su mansión de Pakistán fue seguido en tiempo real desde la Casa Blanca antes, durante y después por el presidente Barack Obama y gran parte de su gabinete. Ayer se conocieron detalles del ataque del domingo y se confirmó que su cuerpo fue arrojado al océano tras las pruebas de ADN y de respetar los ritos musulmanes. Con la muerte de Bin Laden varios países, en especial en EEUU, se activaron las medidas de máxima alerta ante posibles represalias de la red terrorista contra Occidente. (DPA-Reuters)