Esta vez salió del túnel y no encaró para el área. Tampoco se sacó la foto junto con sus compañeros, porque ayer fueron sus dirigidos. Adrián Czornomaz comenzó a escribir su historia como DT; la butaca lo esperaba, aunque él estuvo parado todo el tiempo. Lo que si se repitió fue la ovación como en 1999: ¡Piraaaata, Piraaaata! El goleador ha vuelto, pero ahora en versión de entrenador.
De pie y a unos pasitos del banco, el "Pirata" charló con cuanto jugador le pasó cerca. Nunca se mostró protestón con las faltas no sancionadas y recibidas a sus jugadores. Fue un señor Czornomaz pese a las escasas manos en jarra y quizás una que otra cara larga al juez Trucco.
Tampoco hizo ademanes a lo "Mostaza" Merlo. El gol de Álvarez, no fue imitado por el máximo artillero de la "B" Nacional. Todo lo contrario. Un festejo sobrio y tranquilo. El delantero fue a celebrar la conquista cerca suyo, pero no hizo el amague de acercarse. Eso sí, sus manos empezaron a moverse cuando faltaban poco y el 1 a 0 quedaba corto.
El "Pirata" volvió". No viste la camiseta albiceleste en el rectángulo, tampoco corre a la par del resto de los que están en la batalla. Así y todo, Czornomaz vive y disfruta de las acciones de sus discípulos porque es consciente de que si ellos andan bien, él habrá hecho correctamente su trabajo. Y Atlético estará más cerca del ascenso.