BUENOS AIRES.- El gobierno de Cristina Fernández le pediría la renuncia al titular de la Casa de Moneda, Ariel Rebello, por considerarlo uno de los responsables de la escasez de billetes a principios de este año. El despido de Rebello sería el segundo movimiento de funcionarios en menos de una semana como consecuencia del faltante de billetes, luego de que fuera removido el subgerente general de Medios de Pago del Banco Central, Edgardo Fabián Arregui. Rebello se ganó el malestar de la Casa Rosada porque no habría alertado con la suficiente anticipación que la Casa de Moneda no podía responder más al ritmo de la demanda de billetes. Este organismo estaría en condiciones de imprimir hasta 350 millones de billetes por año, cuando la economía argentina requiere entre 600 y 700 millones, dado que sus máquinas fueron quedando obsoletas en sus más de 30 años de vida. La escasez de billetes obligó a la Casa de Moneda a formar una unión transitoria de empresas con su institución equivalente en Brasil para imprimir unos 10.000 millones de pesos en billetes de 100.
Tras el desplazamiento de Rebello, quien asumió el 16 de noviembre de 2009 por el decreto 1741 firmado por la Presidenta, el jefe de Gabinete Aníbal Fernández y Amado Boudou, arribaría a la Casa de la Moneda Katya Daura, quien se desempeña como gerente de prestaciones de la Anses.
La salida de Rebello tendría también un trasfondo político en el corazón del Palacio de Hacienda, en una interna entre Boudou y Juan Carlos Pezoa, Secretario de Hacienda, quien se niega a subordinarse a su superior formal en el organigrama de Economía tras la muerte de quien fue su jefe directo, Néstor Kirchner. A diferencia de Rebello, cercano a Pezoa, Daura -la supuesta sucesora al frente de la Casa de Moneda- es una funcionaria muy cercana a Boudou, por medio del Director General de Administración del Ministerio de Economía, Manuel Somoza. (NA)