BUENOS AIRES.- Si bien miles de okupas desalojaron ayer el Parque Indoamericano de Villa Soldati tras la promesa oficial de atender sus reclamos por viviendas, la tensión social no cede ante las nuevas ocupaciones de terrenos públicos y privados, tanto en la Capital como en la provincia de Buenos Aires. Por estos hechos, hubo más cruces verbales entre funcionarios de los gobiernos nacional y de la Ciudad.

En tanto, Nilda Garré asumió en el flamante Ministerio de Seguridad con la promesa de "mantener la paz social y la tranquilidad pública". La presidenta, Cristina Fernández, le tomó juramento, y en el acto la funcionaria anunció que 6.000 gendarmes serán afectados a la seguridad en el Conurbano bonaerense. (DyN-NA)