Si al juez federal Mario Racedo le quedaban algunas dudas acerca de la veracidad del video en el que un preso aparece vendiendo presuntamente droga en la comisaría de El Manantial, ayer despejó varias. Es que durante dos horas escuchó de boca de una mujer el relato pormenorizado de las prerrogativas de las que gozaba el procesado Cristian Achén, a quien se observa en las imágenes entregándole algo a un adolescente fuera de la dependencia policial. "Estaba todo el tiempo afuera. Los chicos se le acercaban y él les daba bolsitas con algo blanco", afirmó la testigo, la misma que, con un celular, filmó el video. Achén estaba preso en esa comisaría desde octubre, luego de que se lo detuviera en Lules junto con su hermano Fernando con más de un kilo de cocaína y medio de marihuana. Ayer el Ministerio de Seguridad Ciudadana ordenó que ambos fueran trasladados al pabellón de máxima seguridad del penal de Villa Urquiza. Pero el Gobierno, además, ordenó que dos comisarios que habían sido jefes de la comisaría de El Manantial durante los últimos tres meses pasaran a retiro. El gobernador José Alperovich afirmó que si se comprueba la venta de estupefacientes en la dependencia policial, "hay que depurar la Policía". "Todos tendrían que estar presos", advirtió.