CONCEPCION.- Un automovilista murió en el acto en un espectacular accidente de tránsito que se produjo ayer, poco después del mediodía, sobre la ruta 38, en proximidades de la fábrica textil de Famaillá.

La víctima, Mario Fernando Bayona, de 56 años y con domicilio en Aguilares, chocó de frente con su auto Renault Mègane contra un camión Saab Scania 113H que llevaba un acoplado con cientos de fardos de azúcar. El pesado rodado, tras el impacto, volcó con su carga en medio de la carretera. La Policía no había logrado rescatar aún el cuerpo de Bayona de entre los hierros retorcidos de su vehículo -que quedó a unos 70 metros del camión-, cuando más de 200 vecinos saquearon el acoplado. En menos de una hora se llevaron la totalidad de los fardos.

El percance se produjo cerca de las 13.30. Bayona conducía hacia el sur. Al pasar la fábrica aparentemente intentó adelantarse a otro vehículo, sin advertir que en sentido contrario venía el camión. El enorme transporte, conducido por Sebastián Gambarte, de 37 años, virtualmente le pasó por encima al auto, del lado de su conductor. Tras el impacto siguió la marcha descontrolada, hasta que finalmente volcó 70 metros más adelante. El Scania con su cargamento quedó atravesado en la ruta. Por su parte, el auto, que también sufrió la embestida del acoplado, fue a parar en la orilla oeste.

"Escuchamos primero una explosión y enseguida los chirridos de las ruedas del camión y al final el ruido del vuelco. El choque fue impresionante. Cuando llegamos ya no había nada que hacer con el conductor del auto. El camionero salió de la cabina sin un golpe", comentó José Flores, un vecino. A causa del tremendo percance, el tránsito de la 38 fue desviado hacia un camino vecinal.

El jefe de la comisaría de Famaillá, Ramón Villafañe, dijo que a pesar de que el sector en que se produjo el accidente es recto y la ruta está en buenas condiciones, los accidentes de tránsito ahí son frecuentes. "En la mayoría de los casos se impone el factor imprudencia. En menor medida también inciden las malas condiciones climáticas. Aunque todavía no sabemos que sucedió en este percance, el hecho de que hay visibilidad adecuada, hace pensar que aquí estuvo presente el error humano", indicó el oficial.

Acechando
Luego del choque, cientos de vecinos comenzaron a arremolinarse alrededor del camión volcado con fardos de azúcar. Se mantuvieron al acecho mientras la Policía trataba de controlarlos. En el extremo sur, los bomberos procuraban rescatar el cuerpo de Bayona. Al sumarse más lugareños, que en algunos casos llegaron en camioneta, motos y hasta en una jardinera tirada por caballos, el desborde fue inevitable. Los uniformados nada pudieron hacer para evitar el saqueo. "Somos pobres y llevamos esto para nuestros hijos", se justificó una madre. Sin embargo, entre los saqueadores también se observó a propietarios de autos y camionetas modernas. En menos de una hora, Famaillá se inundó con el azúcar arrebatada desde el camión. "Ustedes vieron, no pudimos hacer nada para controlarlos. Se nos vinieron encima. Peor iba a ser tratar de disuadirlos. Había muchos niños", dijo el jefe de comisaría local. (C)