Muchos relacionarán el presente de Walter “Petiso David” Lobos con el final que tuvo Al Capone, el célebre líder de la mafia de Estados Unidos cuyo reinado en las calles de Chicago llegó a su fin por cuestiones impositivas. El tucumano no solo estaría recorriendo un camino similar, sino que además habría violado uno de los principales códigos narcos: el de la ostentación.

Procesado por traficar cinco kilos de marihuana y actualmente investigado por lavado de activos, Lobos captó la atención de los investigadores por su exposición en las redes sociales. Sí estuvo involucrado en otros casos: robos, violencia de género e incluso homicidios. Sin embargo, nunca recibió ninguna condena.

Hasta 2007, el integrante del clan de Los Gardelitos no había aparecido en las crónicas policiales. En junio de ese año, junto con Mario “Homero” Quinteros, fue acusado de haberse tiroteado con personal de Robos y Hurtos de la ex Brigada de Investigaciones cuando escapaban en un Peugeot 208. En el enfrentamiento resultó herido Manuel “Yuyo” Suárez.

La teoría de los investigadores es que los ocupantes del vehículo intentaron huir porque trasladaban droga. En los allanamientos ordenados por la Justicia en la casa de Lobos se encontraron restos de cocaína. Sin embargo, nunca fue procesado por esa causa. En septiembre de ese mismo año volvió a ser mencionado en otro expediente, esta vez por el crimen del lavador de autos Darío Edgardo Bustamante (38).

La familia de la víctima declaró que Bustamante comenzó a discutir con dos jóvenes que no habían quedado conformes con el trabajo realizado. Luego, uno de ellos sacó un arma y lo hirió mortalmente. En un primer momento acusaron a “Petiso David”, pero después terminaron desvinculándolo.

En las redes

El principio del fin de Lobos llegó por su exposición en las redes sociales. En un informe publicado el 8 de septiembre de 2021, LA GACETA difundió un video en el que Lobos aparece junto al cantante L-Gante. En las imágenes se lo observa con varios collares de oro. “Acá tengo cuatro kilos de oro salame”, posteó en un video subido a TikTok.

¿DE FANTASÍA?

Al día siguiente aseguró que esas joyas eran de fantasía.
En otro trabajo realizado por este diario se reveló que “Petiso David” era un fanático de la Selección argentina. En junio de 2022 viajó junto con al menos dos de sus hijos a Inglaterra para presenciar, en el mítico estadio de Wembley, el triunfo de Argentina sobre Italia en el duelo entre los campeones de la Copa América y de la Eurocopa. Seis meses después se mezcló entre miles de compatriotas que tuvieron la dicha de ver al equipo de Lionel Messi levantar la Copa del Mundo en Qatar.

En las imágenes que subió a Facebook siempre apareció con una bandera celeste y blanca con su nombre y el rostro de Carlos “La Mona” Jiménez, su ídolo de toda la vida, con quien habría estado vinculado comercialmente.

UN TUCUMANO EN LONDRES. El acusado de narco junto a dos hijos en el mítico estadio de Wembley.

El último de sus viajes lo realizó junto a su actual pareja, la también investigada Ana Pompone Míguez, unos 20 años menor que él y estudiante de Derecho en una universidad privada de la provincia. Ambos disfrutaron del Caribe colombiano y visitaron Medellín. En esa ciudad recorrieron la tumba del narco Pablo Escobar y también se fotografiaron en la hacienda Nápoles, propiedad de uno de los traficantes de cocaína más importantes y sanguinarios del mundo.

La caída

En diciembre pasado, la hinchada de San Martín, por orden de Ángel “El Mono” Ale, colgó una bandera en la que no solo lo involucraban en el tráfico y comercialización de drogas, sino que además lo vinculaban con Javier “Chuky” Casanova, otro sospechado de ser narcotraficante que actualmente se encuentra detenido en el penal de Benjamín Paz.

En un principio se pensó que se trataba de una disputa por el poder dentro de la barra brava del club, pero luego surgieron indicios que permitieron sospechar que podría tratarse de una interna por el dominio de la distribución de drogas a gran escala en la provincia. “No pertenezco ni me interesa permanecer en ese grupo”, escribió Lobos en una carta enviada a LA GACETA.

Durante diez meses, Lobos se mantuvo en silencio y, por recomendación de sus abogados, evitó exponerse públicamente. Sin embargo, en una de sus viviendas la Policía encontró cinco kilos de marihuana. El día en que decidió entregarse, en la puerta de los tribunales federales, sus familiares denunciaron que los uniformados le habían plantado la droga.

TESTIGO.

Pompone Míguez fue la primera en salir a defender a su pareja. “Es un hombre trabajador que solo vive para sus hijos. Se dedica a la venta de ropa y al alquiler de locales en la zona de la ex Terminal. También presta dinero, pero no es ningún delincuente”, afirmó. Román Lobos, hijo del supuesto líder y también investigado en la causa, sostuvo: “Es todo mentira, todo armado. Tenemos videos, testigos y pruebas de lo que decimos”.

Mercedes Zulema Galván, madre de “Petiso David” y también mencionada en el expediente, sentenció: “Todo el mundo sabe que los Ale están con la droga; nosotros no. Ellos armaron todo esto para perjudicarnos”. La mujer desconocía que los pesquisas seguían sus cuentas desde 2022.