En una nueva señal para el campo, el Gobierno nacional anunció ayer una reducción de las retenciones a las exportaciones del agro. Se trata de una baja de 2 puntos porcentuales para la soja, que desde ahora tributará 24%; así como para el maíz, el trigo y el girasol. Será el menor nivel de alícuotas sobre el campo desde 2006. “Nueva reducción de impuestos a las exportaciones para el campo. Damos hoy un nuevo paso en el camino del alivio fiscal para el sector agropecuario, avanzando en la reducción permanente de los derechos de exportación para las cadenas de granos y subproductos. Eliminar las retenciones ha sido siempre una prioridad para el Presidente”, posteó el ministro de Economía, Luis Caputo, en su cuenta de la red “X”.

El titular del Palacio de Hacienda indicó que la disminución será permanente y prometió que seguirá haciendo “todo lo posible” por quitar las retenciones “lo antes posible, en la medida que las condiciones macroeconómicas así lo permitan”.

En tanto, el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, indicó que el efecto de la medida es inmediato. “El camino siempre será el de bajar impuestos, siempre respetando el equilibrio fiscal”, agregó.

La medida anunciada por Caputo implicaría un costo fiscal directo de casi U$S 570 millones, equivalente a $ 704.600 millones y a 0,08% del PBI, de acuerdo con los cálculos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). Además, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) recibirían U$S 66 millones por la coparticipación del incremento de recaudación del impuesto a las Ganancias, acota.

“Más allá del anuncio en sí, lo importante es el trasfondo; vemos que se está confirmando la orientación que quiere darle el Gobierno al sistema impositivo. Eso nos genera gran entusiasmo”, afirmó el presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, José Frías Silva (h). Aunque el pedido de fondo del sector continúa siendo la eliminación total de las retenciones, el ruralista admitió que una baja gradual es un alivio esperado por los productores de la región.

“Esta baja de retenciones confirma el rumbo que necesita el campo”, dijo el presidente de la Sociedad Rural de Tucumán

El dirigente recordó que la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres difundió días atrás un informe que mostraba resultados muy ajustados e incluso pérdidas para distintos productores. En ese escenario, la reducción de retenciones -de soja del 26% al 24%, y de maíz y sorgo del 9,5% al 8,5%- puede ser decisiva. “Toda reducción tiene incidencia. Los precios internacionales no son malos, el problema es el costo argentino; producir en la Argentina es muy caro. Estas bajas empiezan a reducir costos directos que inciden sobre la producción”, explicó.

¿Cuánto será el costo fiscal de la baja de las retenciones?

La Sociedad Rural Argentina también celebró la decisión oficial que, según comunicó, está en línea con lo que el presidente Javier Milei expuso durante la muestra en Palermo. “Está claro que el camino a seguir para recuperar competitividad en el sector agropecuario es bajar impuestos. Y en el caso de las retenciones desde hace tiempo venimos advirtiendo que es un impuesto que frena el crecimiento y la inversión”, expuso la entidad que presidente Nicolás Pino. “Desde la SRA estamos convencidos que el diálogo y el intercambio nos permite conseguir resultados importantes para el campo argentino. Y seguiremos en ese rumbo, con el objetivo de que todos los argentinos vivamos en un país con desarrollo como todos nos merecemos”, continuó.

La Federación Agraria Argentina también resaltó la medida anunciada por el Gobierno. “La baja de la presión impositiva es siempre una buena señal para el sector. Ese es el camino que hay que seguir transitando, esa baja progresiva hasta obtener la eliminación total de las retenciones que son un mal impuesto, que es regresivo, distorsivo y que además ha sido de uso discrecional por parte del Estado nacional durante muchísimos años”, expresó su titular Andrea Sarnari.

¿Más reducciones?

Caputo, en tanto, ratificó el rumbo el Poder Ejecutivo para aliviar la carga fiscal. El ministro apuntó directamente contra el impuesto al cheque, contra Ingresos Brutos provinciales y el esquema de tasas municipales, a las que calificó con términos como “aberrante”, “siniestro” y “una ofensa a la sociedad”, focalizando sus críticas a la tasa de Protección Ambiental contra grandes cadenas comerciales, que cobra el municipio de Pilar. “No compren nada en PIlar; no avalen el accionar irresponsable del intendente (Federico Achával) arengó el funcionario.

Finalmente, el titular el Palacio de Hacienda insistió en que, cuando exista “espacio fiscal”, la baja de derechos de exportación al agro continuará.