En muchos hogares, la lengua de suegra -también llamada sansevieria- es elegida por su aspecto elegante y su capacidad para sobrevivir incluso con cuidados mínimos. Sin embargo, detrás de su carácter ornamental se esconden propiedades medicinales que la ciencia y la medicina tradicional comienzan a destacar.
Esta planta, valorada por su resistencia y estética, también se convirtió en una aliada silenciosa del bienestar doméstico. No solo purifica el aire al absorber toxinas como benceno, xileno y formaldehído, sino que además presenta beneficios que pueden resultar útiles en situaciones cotidianas.
Propiedades medicinales poco conocidas
Diversas investigaciones atribuyen a la lengua de suegra un notable abanico de efectos positivos:
- Antiinflamatorios y antioxidantes: ayudan a aliviar irritaciones y favorecen la cicatrización.
- Antibacterianos: contribuyen a prevenir infecciones en heridas leves.
- Antiulcerosos: estudios preliminares indican su potencial para asistir en el tratamiento de úlceras gástricas, aunque se requieren más investigaciones para usos internos.
Estos beneficios la convierten en una planta versátil, más allá de la decoración.
Cómo se utiliza en la medicina tradicional
El uso más habitual de la lengua de suegra en prácticas ancestrales es tópico, especialmente para tratar irritaciones cutáneas. El procedimiento es simple, pero requiere cuidado:
- Seleccionar una hoja madura y saludable.
- Lavarla bien para eliminar cualquier impureza.
- Retirar cuidadosamente la capa externa.
- Extraer la pulpa gelatinosa interna.
- Aplicarla sobre la zona afectada y cubrir con una gasa limpia.
- Dejar actuar durante 30 minutos y enjuagar con agua tibia.
Este método se utiliza para reducir inflamación y estimular la cicatrización. Sin embargo, los especialistas recomiendan consultar a un profesional de la salud antes de emplearlo, especialmente en personas con piel sensible o condiciones dermatológicas.