La causa por presuntos hechos de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) avanzó este jueves con una nueva jornada de indagatorias. Daniel Garbellini, ex funcionario clave del organismo, quien decidió no declarar ni responder preguntas del juez ni del fiscal durante su paso por los tribunales de Comodoro Py.

El fiscal del caso, Franco Picardi, acusa a Garbellini de haber recibido y ejecutado órdenes de personas ajenas al organismo mientras ocupó el cargo de director. Según sostuvo en su dictamen, el exfuncionario “permitió que personas ajenas a la estructura formal de la Andis tomaran decisiones de gestión”.

Agustín Biancardi, abogado defensor de Garbellini, explicó que su representado evitó hacer un descargo porque no tiene acceso completo al expediente. “Hay tres legajos que están reservados”, indicó al término de la indagatoria. Además, confirmó que presentó un recurso de apelación ante la Cámara Federal para solicitar “acceso completo a la causa”.

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Garbellini es el cuarto de los 15 acusados citados a indagatoria por el juez Sebastián Casanello. Hasta el momento, todos los convocados han optado por no declarar ni contestar preguntas.

La jornada previa había sido el turno de Diego Spagnuolo, presunto autor de los audios que revelaron un mecanismo de coimas dentro de la agencia de discapacidad y que provocaron la explosión pública del caso hace tres meses. En esas grabaciones se menciona a un funcionario “el más importante de todos”, que habría sido “metido” por Eduardo “Lule” Menem en la Andis para “el choreo”. Ese funcionario sería Garbellini.

Entre junio de 2024 y agosto de este año, Garbellini fue director nacional de Acceso a los Servicios de Salud de la Andis. El Gobierno lo desplazó de su cargo de manera “preventiva”, al igual que a Spagnuolo, tras la difusión de los audios.

Según la investigación, Garbellini habría actuado bajo las órdenes del médico urólogo Pablo Atchabahian, su antiguo jefe, quien no tenía cargo ni designación oficial en la agencia. De acuerdo con las pruebas citadas por Picardi, Atchabahian le impartía instrucciones para destrabar pagos o aceptar cotizaciones de empresas.

Atchabahian ocupó diversos cargos públicos en el pasado: fue secretario de Salud del municipio de Pilar y, a nivel nacional, había dirigido la misma área de la Andis en la que se desempeñó Garbellini hasta su desvinculación, consignó La Nación. 

A lo largo de las últimas décadas, Garbellini trabajó en áreas vinculadas a la gestión sanitaria en distintos niveles del Estado, siempre en posiciones clave relacionadas con contrataciones para sectores vulnerables y convenios para la compra de medicamentos a laboratorios.

Durante un allanamiento realizado en su domicilio de Avellaneda, se le secuestró un teléfono celular Samsung. Peritajes posteriores permitieron recuperar conversaciones eliminadas que, según los investigadores, dan cuenta de su rol de “ejecutor”. Entre las evidencias también figura que le facilitó a Luciana Ferrari, empleada de Roche que será indagada, un usuario y una clave de un sistema interno para operarlo “desde afuera”.

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Asimismo, Atchabahian le habría ordenado frenar un pago a la droguería Dihemo S.A. por “estar jugando mal”. El fiscal también señaló gastos que no coincidirían con su situación patrimonial, como las ampliaciones de su vivienda ubicada en el barrio privado El Pato Country Club.

Garbellini tiene prohibida la salida del país y debe presentarse en el juzgado cada 15 días.