Tras pasar 21 días en prisión, el ex presidente francés Nicolas Sarkozy vivió este lunes su primer día en libertad bajo supervisión judicial. El ex mandatario, de 70 años, fue liberado del penal La Santé, en París, poco después del mediodía, y regresó a su residencia en el acomodado distrito 16 de la capital francesa.
Según su entorno, Sarkozy buscó “retomar la normalidad”. En la mañana del martes, poco antes de las 10 (hora local), volvió a salir a correr por el parque cercano a su casa, acompañado por su equipo de seguridad. Más tarde, almorzó con su esposa, Carla Bruni, en su brasserie favorita, y recibió la visita de sus hijos y nietos.
Nicolas Sarkozy fue encarcelado en París para cumplir una condena de cinco añosEl tribunal determinó que, mientras dure su libertad supervisada, no podrá salir del territorio francés ni mantener contacto con coacusados o testigos del caso. La fecha del juicio de apelación aún no fue fijada, aunque se prevé que tenga lugar en la primavera boreal.
“Fue una pesadilla”
Durante la audiencia de apelación, celebrada por videoconferencia desde la prisión, Sarkozy describió su experiencia tras las rejas como “una pesadilla”.
“Nunca imaginé que experimentaría la prisión a los 70 años. Esta prueba me fue impuesta, y la viví. Es duro, muy duro”, afirmó ante los jueces. El ex mandatario también tuvo palabras de agradecimiento hacia el personal penitenciario, a quienes reconoció por haberlo ayudado a sobrellevar los días de encierro.
Condenaron al ex presidente de Francia Nicolás Sarkozy a cinco años de cárcel por financiación ilegalA la audiencia asistieron Carla Bruni y dos de sus hijos, quienes también lo acompañaron en su regreso a casa. “Nunca admitiré algo que no hice”, reiteró Sarkozy, insistiendo en que jamás solicitó ni recibió dinero de Muamar Khadafy.