En verano, la piel se enfrenta a múltiples agresiones: desde los rayos UV hasta el cloro de las piscinas, pasando por la sal del mar, el sudor excesivo y el uso continuo del aire acondicionado. Cuidar la piel en verano es mucho más que usar protector solar cuando vamos a la playa.
“El error más frecuente es creer que basta con aplicar crema solar solo en la playa”, advierte a ElDiario.es el doctor Miguel Recio, dermatólogo en la Clínica ABDerma. En realidad, el cuidado diario de la piel en verano debe incluir hidratación adecuada, limpieza suave, protección solar continua y atención especial después de la exposición solar.
A continuación, repasamos los cinco errores más comunes que dañan la piel en verano y cómo evitarlos para mantenerla sana y protegida.
1. Usar protector solar solo en la playa
Según Recio, este es el error más grave: “Los rayos UV afectan igual si caminamos por la calle o si el día está nublado”. Lo ideal es usar un protector solar de amplio espectro con FPS 30 o superior, aplicarlo generosamente cada dos horas y no olvidar zonas vulnerables como orejas, cuello, escote, manos y labios.
2. No hidratar la piel después del sol
Tras la exposición al sol, la piel necesita ser calmada e hidratada. “Muchos olvidan este paso crucial”, señala Recio. Usar productos con ácido hialurónico o antioxidantes puede ayudar a recuperar la barrera cutánea. Además, beber suficiente agua es igual de importante que usar cremas hidratantes ligeras, especialmente en climas cálidos.
3. Duchas muy largas o con agua caliente
Aunque tentadoras, las duchas largas y calientes eliminan los aceites naturales que protegen la piel. Lo ideal, dice el dermatólogo, es ducharse con agua templada y usar jabones suaves. Así evitamos resequedad e irritación.
4. No exfoliar la piel durante el verano
El calor y el sudor provocan acumulación de grasa y células muertas. “Exfoliar la piel una vez a la semana ayuda a mantenerla limpia”, recomienda Recio. Sin embargo, debe hacerse con productos suaves para no dañar la barrera cutánea ni aumentar la sensibilidad al sol.
5. No cuidar la piel tras la exposición solar
Una vez que termina el día de playa o piscina, muchas personas no aplican productos calmantes o reparadores. Este descuido puede provocar enrojecimiento, ardor o descamación. “El cuidado post-solar es esencial”, dice Recio. Optar por after sun o cremas reparadoras ayuda a regenerar la piel y prevenir problemas a largo plazo.
¿Qué consecuencias puede tener el mal cuidado de la piel?
“No seguir una rutina adecuada puede derivar en quemaduras solares, brotes de acné, deshidratación, envejecimiento prematuro o incluso riesgo de cáncer de piel”, advierte el dermatólogo. Y añade: “La piel tiene memoria. Lo que hagamos ahora tendrá repercusiones en el futuro”.
¿Cómo cuidar la piel correctamente en verano?
El doctor Recio propone una rutina básica y eficaz:
Usar protección solar todos los días
Hidratar la piel tras la exposición solar
Beber suficiente agua
Evitar productos con alcohol o perfumes agresivos
Escuchar las señales de la piel y actuar si se irrita o reseca
¿Beber agua fría o a temperatura ambiente?
Aunque no es una recomendación exclusivamente dermatológica, hidratarse correctamente es vital para la salud de la piel. Si bien el agua fría refresca más en el momento, el agua a temperatura ambiente se absorbe mejor. Lo importante, según los expertos, es beber con frecuencia, más allá de la temperatura.