Esta es una receta práctica para preparar yogur griego casero en pocos pasos y con ingredientes simples. Ideal para disfrutar en el desayuno o la merienda, combina sabor y textura cremosa sin necesidad de complicaciones. Además, es una opción saludable que podés adaptar según tus gustos.
Cómo hacer yogur griego casero en simples pasos: la receta más cremosa y saludablePodés acompañarlo con frutas frescas, cereales, granola o miel para darle un toque especial. Su versatilidad lo convierte en un postre perfecto para cualquier momento del día. Seguí este paso a paso y vas a querer repetir esta preparación más de una vez.
Cuál es el tipo de leche indicada para hacer yogur griego
Para preparar un yogur griego casero de textura cremosa y sabor suave, lo ideal es usar leche entera. Este tipo de leche aporta la grasa necesaria para lograr una consistencia espesa y un sabor más rico. Si preferís una versión más liviana, también podés usar leche descremada, aunque el resultado será un poco menos cremoso. En ambos casos, conviene optar por leche fresca y de buena calidad, ya que esto influye directamente en el sabor final.
Calentá un litro de leche a fuego lento hasta alcanzar unos 45 °C, temperatura ideal para activar los fermentos sin que se mueran. Retirá del fuego y agregá un yogur natural sin azúcar (125 g), mezclando suavemente hasta que se integre por completo. Si querés un resultado más firme, incorporá dos cucharadas de leche en polvo y disolvelas bien antes de tapar el recipiente.
Verté la mezcla en un frasco o bowl con tapa hermética y envolvelo con un paño o toalla para conservar el calor. Dejalo reposar en un lugar templado entre 8 y 12 horas, dependiendo de la temperatura ambiente. Cuanto más cálido sea el entorno, más rápido fermentará. Al finalizar, el yogur debe tener una textura espesa y un aroma suave; si aún está líquido, podés dejarlo reposar un poco más.
Cuando el yogur esté listo, colocalo en un colador cubierto con una gasa o paño limpio y dejalo escurrir de 2 a 4 horas. Este paso es clave para eliminar el suero y obtener el clásico cuerpo del yogur griego. Luego, guardalo en un recipiente hermético en la heladera, donde se mantendrá fresco por 3 o 4 días. Podés disfrutarlo solo o acompañado con frutas, miel o granola.