El uruguayo Pablo Laurta quedó a nada de transformarse en uno de los femicidas más sangrientos de los últimos tiempos. No sólo está acusado de haber asesinado a su ex pareja y ex suegra, sino que también sería imputado por el homicidio y descuartizamiento del chofer de un auto de aplicación. También es sospechoso de haber generado un incendio en un templo evangélico en el que murieron dos niñas.

Laurta conoció a Luna Giardina (26) e iniciaron una relación. Al poco tiempo, decidieron mudarse a Uruguay, donde nació su único hijo, Pablo (5). En diciembre pasado, la joven decidió regresar a su Córdoba natal porque su pareja habría intentado ahorcarla. Cada tanto, él viajaba para ver a su hijo e insistía para llevarse al niño a su país natal.

Los vecinos de las víctimas fueron testigos del acoso que sufrían las mujeres. Varios de ellos coincidieron en señalar que en una oportunidad pernoctó varios días debajo del tanque de agua de la casa y que desde ahí hostigaba a Luna y a su madre, Mariel Zamudio.

El sábado, un hombre llamó a la Policía para informar que había escuchado detonaciones de un arma de fuego en la casa de la joven. Los uniformados se presentaron en el lugar y descubrieron que las dos mujeres habían sido asesinadas a tiros a traición, puesto que no tuvieron tiempo de activar el botón antipánico que les había dado la justicia cordobesa para protegerse. También se dieron cuenta que el pequeño no estaba en el lugar, por lo que sospecharon que el femicida se lo había llevado.

Laurta fue detenido en el hotel Berlín de Gualeguaychú, cuando intentaba huir a su país natal. A partir de ese momento, los pesquisas comenzaron a descubrir los detalles más oscuros de un plan criminal que podría haber generado cinco muertes en dos provincias.

Mortal traslado

Martín Palacios (49) manejaba un Toyota Corolla blanco para una aplicación de viajes. El martes 7 les dijo a sus familiares que un ejecutivo le pagaría $1,5 millones para que lo trasladara hasta Córdoba. Nunca más supieron de él. Comenzaron a pensar lo peor cuando el auto fue encontrado incendiado en la ruta a las Altas Cumbres, Córdoba. El siniestro generó un incendio forestal que consumió unas 1.900 hectáreas de pastizales.

El domingo, el acusado fue detenido cuando esperaba, junto a su hijo, un taxi que lo llevaría a la frontera con Uruguay. En la habitación del hotel que había ocupado, los policías encontraron la billetera con los documentos de Palacios, el chofer del auto. Así lograron confirmar que el enigmático ejecutivo era Laurta.

Los investigadores de ambas provincias comenzaron a analizar las cámaras de seguridad para establecer el recorrido del vehículo. Los cordobeses informaron que el sospechoso había escapado de la casa de su ex pareja en ese auto. Los entrerrianos descubrieron que, antes de abandonar esa provincia, el uruguayo ya conducía el auto, por lo que el destino del chofer se volvió incierto.

Las sospechas terminaron de confirmarse ayer. Los pesquisas litoraleños encontraron el cuerpo de Palacios en un monte de la localidad Puerto Yeruá. Estaba semienterrado y había sido descuartizado. “Estaba desmembrado: le faltaban la cabeza y los brazos; en un 99% que se trata de Palacio”, aseguraron los peritos que analizaron la escena del hallazgo. Especialistas se centraban en su identificación, en una porción de tatuaje en un hombro. Entre las señas destacadas del remisero estaban, precisamente, un tatuaje de tipo tribal en el bíceps derecho y otro que le cubría por completo el brazo izquierdo.

Más dudas

Los investigadores no descartan que el femicida esté involucrado en la muerte de dos niñas. El sábado, horas después del doble crimen, se desató un incendio en una iglesia evangélica de Córdoba. En el siniestro murieron dos niñas y una mujer se encuentra grave por las quemaduras que sufrió.

Hay dos nexos que unen ambos casos. El templo está a seis cuadras donde fueron asesinados Luna y su madre. El otro, las víctimas eran oriundas de Uruguay. “No descartamos nada”, indicó una fuente cordobesa que intenta confirmar la versión que Laurta, por alguna razón que no fue confirmada aún, decidió atentar contra la iglesia.