El sábado 7 de octubre de 2023, un grupo de terroristas armados de la agrupación Hamás irrumpió en una fiesta electrónica en Israel perpetrando una de las más sangrientas masacres de los últimos años. El ataque reinició el conflicto que lleva siglos en la Franja de Gaza y la matanza iniciada por Israel en respuesta a la ofensiva fue catalogada como un crimen de lesa humanidad por diversas fuentes internacionales vinculadas a la protección de derechos humanos.

Trump se muestra optimista sobre un alto el fuego en Gaza: "Hamas está aceptando cosas importantes"

El ataque transfronterizo tuvo como resultado la muerte de 1.200 israelíes y el secuestro de 251 más. Por otra parte, según datos brindados por el Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, las fuerzas israelíes asesinaron a más de 67.000 personas en respuesta a la ofensiva.

En los últimos dos años, líderes internacionales, de diferentes credos y nacionalidades se manifestaron en favor del fin del conflicto armado. El papa Francisco hizo reiterados llamados al alto al fuego, como también lo hizo su sucesor, el papa León XIV. En los últimos meses, Estados Unidos incursionó en un intento de pacto de paz para terminar con la matanza y diferentes países europeos fueron escenario de manifestaciones multitudinarias en defensa de Palestina.

El inicio de la Guerra de Gaza

Desde el ataque de Hamás en el festival de música Nova, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu declaró el estado de guerra y ordenó el desalojo de las comunidades en las que se habían infiltrado los terroristas. “Ordené una amplia movilización de reservas y que devolvamos el fuego con una magnitud que el enemigo no ha conocido. El enemigo pagará un precio sin precedentes”, anunció.

En paralelo a la matanza en la fiesta electrónica –la más grave que sufrió Israel en su propio territorio–, los milicianos palestinos tomaron bases militares y atentaron contra civiles de la zona ocupada. Ese día fue considerado el día en que Israel perdió el control de gran parte de su territorio por un tiempo prolongado.

En análisis posteriores al ataque, se supo que Hamás llevaba meses planificando el ataque y que Israel tenía información al respecto, aunque no había una fecha que indicara un posible ataque. Para evitar ser detectados por los grupos de espionaje, los terroristas transmitieron el mensaje de prepararse para el ataque de boca en boca, evitando elementos electrónicos.

Los milicianos fueron convocados en forma de cadena con mensajes provenientes desde los altos mandos. Se indicaron puntos de encuentro antes de partir a la frontera donde se entregaron armas sofisticadas como granadas, ametralladoras y armas de francotirador.