Le temblaban las manos y la voz y las lágrimas se abrían paso, pero nada la quebró. Ayer, en el escenario del festival de San Sebastián, la actriz tucumana Camila Pláate ganó la Concha de Plata a la mejor interpretación de reparto por “Belén”, el filme que retrata la lucha por justicia por la liberación de la joven condenada por haber abortado cuando ni siquiera sabía que estaba embarazada.
El hecho real ocurrido en la provincia en marzo de 2014 fue recreado en la película dirigida y protagonizada por Dolores Fonzi, centrado en la figura de la abogada Soledad Deza, quien no descansó hasta lograr su libertad. La actriz premiada tuvo a su cargo el personaje de la joven presa.
Belén, una historia tucumana, un drama feministaLa emoción de Pláate estuvo presente desde que Lali Espósito -integrante del jurado- mencionó su nombre y no cesó nunca. La cantante la recibió con un fuerte abrazo y el premio en la mano. Sobre su vestido negro se distinguía un collar dorado con el escudo argentino y un prendedor pidiendo “Stop genocidio” en vasco, en referencia a la situación en Gaza. En su muñeca izquierda lucía un pañuelo verde.
“¿Quién es Belén? Yo soy Belén”, comenzó Camila su discurso de agradecimiento, en una reivindicación de que el caso no es un hecho individual y aislado, sino una bandera colectiva que reúne voluntades y compromisos. Luego decidió leer su discurso escrito a mano, con agradecimiento especial “a todo el equipo, sin su arduo y lúcido trabajo no hubiera sido posible la realización de esta película que viene a traernos memoria, verdad y justicia, que sí se puede, que se pudo”.
También le dedicó la estatuilla “al movimiento de mujeres tucumanas, argentinas y del mundo que lograron la liberación de Belén y pusieron cuerpo alma en cada lucha por los derechos de las mujeres y que aún lo seguimos haciendo y que lo volveremos a hacer cuantas veces haga falta; a mi hermana Ruth Pláate, compañera, amiga, colega de vida y maternidad; a mi madre, que dio sus sueños por los míos; a Teo y Nina, mi hijo y mi sobrina porque ellos son los que vienen; y a Belén porque la fuerza de su grito venció las rejas de esas celdas y dio voces y corajes a tantas mujeres, jóvenes y niñas”.
"Belén", la historia tucumana que puede llegar a los Oscars: "Este caso cambió mi vida"Camila siguió su mensaje citando a Leda Valladares; “el canto colectivo nunca desafina, vino para quedarse y nunca más irse; esta historia es el futuro y el fuego de todas”. Y añadió el reclamo por el triple crimen “de Brenda, Morena y Lara, chicas que fueron torturadas y asesinadas y por las que hoy estamos marchando en la Argentina”. “¡Vivan las mujeres! ¡Viva este amor! ¡Viva la lucha de masas! ¡Y vivas y libres nos queremos! ¡Ganó Belén y Belén somos todas!”, completó. El filme fue nominada por el país a los Oscar y a los Goya y logró premio del Público en Biarritz el viernes.
Otros premios
La segunda categoría en importancia en la cita del País Vasco es Horizontes Latinos, en la que la realización de Daniel Hendler “Un cabo suelto” se llevó la segunda mención. El jurado destacó que el director logró “construir un universo de personajes auténticos, cargados de carisma y un humor encantador”, una valoración en la cual mucho tiene que ver la tarea del protagonista, el actor tucumano Sergio “Negro” Prina.
El cine argentino, además, dominó la sección Otra Mirada, dedicada a las producciones con perspectivas de género, en la que “Belén” se llevó una mención especial a partir del concepto del jurado de “no mirar hacia otro lado, no permitir ni un paso atrás en los derechos conquistados, no dejar que nadie decida por nosotras”. Y no fue el único reconocimiento en esta categoría.
El filme “Las corrientes”, de Milagros Mumenthaler, se llevó la estatuilla principal por su enfoque sobre “personajes femeninos complejos, tratados con una sensibilidad extrema y una personalidad rotunda en un tema que nos apela como es la salud mental y las enfermedades mentales y todas sus aristas”. “Es una película hipnótica, visual y sonoramente única y artísticamente exquisita, porque el lenguaje cinematográfico explica lo que a veces las palabras no alcanzan a explicar y no estamos condenadas a repetir la historia”, se agregó al justificar el premio.
La historia comienza en Ginebra, donde una reconocida diseñadora de moda (interpretada por Isabel Aimé González Sola, quien recibió el galardón) gana un premio pero lo desecha. Cuando vuelve a Buenos Aires, su vida retoma la normalidad y no menciona el incidente, pero su frágil situación emerge recurrentemente.
Reivindicación política
Reclamo por palestina
Prendedores y planteos reclamando el fin del genocidio en Gaza y la libertad de Palestina circularon ayer mayoritariamente en el cierre del festival de cine de San Sebastián, a la vista en trajes y vestidos y en los discursos. El premio del público Ciudad de Donostia a la mejor película fue para “The Voice of Hind Rajab”, un documental sobre una niña de cinco años asesinada en la Franja. Ese perfil crítico ya se registraba desde el comienzo, cuando en un paso de comedia haciendo referencia al humorista Gila, el presentador Óscar Lazarte lo emuló en una de sus célebres llamadas telefónicas “al enemigo”, y pidió comunicarse con “Netanyahu, Donald, Putin o Milei”, ubicando al presidente argentino en el mismo rango negativo que al resto.