De una tormenta financiera a una calma en el mercado. De los apoyos políticos a las dudas en el Parlamento. Ese fue el corolario de una intensa jornada de negociaciones, en la que la administración del presidente estadounidense Donald Trump le dio un rotundo apoyo a la de su par argentino, Javier Milei, en medio de las turbulencias cambiarias en el país. Una probable ayuda norteamericana mejoró el panorama en el mercado que ayer cerró con bonos y acciones al alza y un Riesgo País que se redujo a 1.023 puntos básicos, de acuerdo con la medición de JP Morgan. Además, el dólar oficial cayó más de $100 en dos días, y regresó a niveles previos a las elecciones de Buenos Aires.

En medio de la Asamblea de la Naciones Unidas que se celebra en Nueva York, el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, dejó bien claro que la administración republicana está dispuesta a respaldar económicamente a la República Argentina “hasta donde haga falta”. Así, tendieron a diluirse las dudas entre los tenedores de deuda, que intentó ser aprovechada por fondos especulativos tanto de la Argentina como del exterior para hacer el juego de siempre: tratar de forzar una devaluación que les permitiera obtener enormes ganancias en perjuicio de ahorristas e inversores no especulativos. En este marco, Milei dijo que la Argentina buscar desterrar las dudas sobre los pagos de vencimientos de deuda del año próximo que rondan los U$S8.500 millones.

El fuerte respaldo financiero de EEUU extiende la recuperación en los activos domésticos, aunque naturalmente a un menor ritmo a la espera de conocer los detalles técnicos, en especial el alcance y la instrumentación, ya que resultan importantes para complementar el “headline”, afirma el economista Gustavo Ber. Ese anuncio junto la eliminación temporal de retenciones continuaría contribuyendo a corto plazo a un mejor clima financiero mientras se espera con expectativa el resultado -y las lecturas- que arrojen las elecciones en un mes, acota. Esto se debe que más allá de la incertidumbre económica que se fue incubando recientemente, con foco en la política cambiaria, un mapa político más amigable resulta indispensable para la continuidad del modelo económico y las reformas estructurales que demanda el Fondo Monetario Internacional (FMI) y, ahora, seguramente, Estados Unidos.

FUENTE: Portfolio Personal de Inversiones (PPI) en base a Bloomberg & BYMA

Según Ber, el dólar mayorista sigue aflojando ante la expectativa de un escenario de mayor oferta a corto plazo, en especial frente a liquidaciones que posiblemente se aceleren próximamente en busca de aprovechar la ventana. Más allá de la posible calma cambiaria a transitarse en las próximas semanas, sigue en ascenso el anhelo de los inversores de que se aproveche este mejor contexto para avanzar hacia un sistema cambiario de mayor flotación, indica el analista. Esto ayudaría a las autoridades a quitarse de encima la presión por intervenir, y así focalizarse en comprar reservas, toda vez que sería crucial para que los mercados validen una sostenida compresión del Riesgo País que permita recuperar la capacidad de “roll-over”, un paso fundamental dentro de la normalización económica.

Consecuencias políticas

El posible acuerdo abre una serie de interrogantes en la política. Por caso, diputados y senadores de distintos bloques exigieron que el canciller Gerardo Werthein y el ministro de Economía, Luis Caputo, se presenten ante el Parlamento para explicar los alcances y las condiciones de la negociación con la Casa Blanca.

Tras la reunión entre Milei y Trump, el riesgo país llegó a perforar los 1.000 puntos

“Estamos hablando muchas cosas, pero prefiero no dar detalles hasta que no esté listo, están hablando los equipos. Se habló de una cifra específica”, indicó Caputo respecto de la charla con el Tesoro estadounidense.

¿Qué implica el anuncio que se hizo en EE.UU.? “Hay tantas expectativas como dudas”, señala a LA GACETA el analista político Sergio Berensztein. El consultor acota que, a partir de ahora, más que siempre, habrá que ver de qué manera se maneja la Casa Rosada con el Congreso. “Es una oportunidad para el ministro del Interior, Lisandro Catalán, y su rol de mediador. El margen de maniobra sin una nueva alianza política no servirá de mucho”, considera.

“Pese a la reacción positiva de los mercados, éstos no votan y, lamentablemente para el Gobierno, hay una elección el domingo 26 de octubre”, indica por su parte el analista Gustavo Córdoba. El director de Zuban, Córdoba y Asociados indica que la situación de la Argentina es compleja política y económicamente, porque, a su criterio, la decisión de pedirle prestado a un país y no a un organismo de crédito es una negociación para evitar un default ante las expectativas de los acreedores. El experto considera que el Gobierno nacional se maneja en el día a día. “Hay dudas que no se disipan respecto de una eventual devaluación tras los comicios. Ojalá que la administración que encabeza Milei recobre la serenidad en un momento tan complejo y no tire por la borda años de institucionalismo democrático que son tan necesarios preservar. Hay cuestiones legales que tienen que ver con el control del Congreso sobre un posible acuerdo. Por lo tanto, hay que esperar los detalles acerca de qué se trata todo esto”, indica.

Tras la reunión entre Milei y Trump, el riesgo país llegó a perforar los 1.000 puntos

Más allá de eso, Córdoba señala que la cuestión económica sigue siendo central en la Argentina. “La eliminación de las retenciones a la carne y a la soja pueden aparejar algunos incrementos en el precio de los alimentos de primera necesidad de la mesa de los argentinos y eso puede jugarle en contra al Gobierno en el corto plazo”, finaliza.

¿Como sería la ayuda?

Un programa que establece una ayuda de los Estados Unidos y cuyo reembolso debe realizarse en un plazo de seis meses. Los países que accedieron

1- El fondo de estabilización: en 1934, Estados Unidos lanzó el Fondo de Estabilización Cambiaria que, en sus orígenes, apuntaba a sostener el valor del dólar y recuperar la economía. Esta mecánica autoriza al secretario del Tesoro a negociar con otros países. México, Brasil y Argentina los recibieron entre 1980 y 1994, pero los giros fueron reembolsados en un plazo de seis meses.

2- La crisis del Tequila: cuando se desató la crisis del Tequila, México accedió a un crédito de este fondo por U$S 20.000 millones para estabilizar su economía. Como condición, EEUU estableció garantías con ingresos futuros de la petrolera Pemex. Las ganancias de esa compañía por la venta de crudo se depositaron en una cuenta del Tesoro norteamericano. México pagó el préstamo y no fue necesario gatillar la garantía

3- Características del programa: en la actualidad, el Fondo de Estabilización cuenta con unos U$S 22.000 millones para intervenir ante riesgos para la estabilidad financiera global o regional. Los préstamos son por seis meses, prorrogables a un año por también por orden del Presidente, con reportes al Congreso y a la Reserva Federal. Donald Trump estaría dispuesto a ayudar a la Argentina a través de este programa.