La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) presentó el pasado lunes, en el Centro Espacial Johnson de Houston, a su nueva y selecta clase de 10 astronautas. Este grupo, compuesto por científicos, ingenieros y pilotos de prueba, fue elegido entre más de 8,000 solicitantes. La condición de ingreso es clara: ayudar a explorar la Luna y, posiblemente, ser los pioneros en pisar Marte.

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Este anuncio marca un hito en la historia de la agencia, ya que por primera vez, la clase de astronautas entrante tiene más mujeres que hombres. En total, son seis mujeres y cuatro hombres, quienes se incorporan al programa más de dos años después de la clase anterior de 2021. Esta élite tendrá por delante dos años de riguroso entrenamiento antes de ser elegibles para un vuelo espacial. Considerando que solo 370 personas fueron seleccionadas por la NASA como astronautas desde la primera clase en 1959, este es un grupo extraordinariamente pequeño.

Audaces proyectos a futuro

En la ceremonia, el administrador interino Sean Duffy enfatizó el calibre de los seleccionados y la ambición de la agencia. Señaló que uno de estos recién llegados podría convertirse en uno de los primeros humanos en poner un pie en Marte. Duffy también recalcó la determinación de Estados Unidos para ganar "esta segunda carrera para llevar astronautas a la Luna".

"Ustedes son los mejores y más brillantes de Estados Unidos, y vamos a necesitar a los mejores y más brillantes de Estados Unidos porque tenemos un audaz plan de exploración para el futuro," declaró Duffy en la ceremonia del lunes en Houston. El director de operaciones de vuelo de la NASA, Norm Knight, hizo eco de este sentimiento, señalando que la competencia para la selección fue dura y calificó a los recién llegados como "distinguidos" y "excepcionales". Entre ellos se encuentran varios pilotos militares, un médico, y un exdirector de lanzamiento de SpaceX.

Trayectorias excepcionales

La nueva clase de astronautas cuenta con experiencias de todo tipo. Lauren Edgar, geóloga del Servicio Geológico de EE. UU., ya trabajó anteriormente con el rover Curiosity en Marte. Más recientemente, formó parte del equipo científico detrás del primer alunizaje de astronautas bajo el programa Artemis, que está programado para 2027 como fecha más temprana. Sobre su selección, Edgar comentó: "Estoy muy emocionada de ser oficialmente parte de la familia de la NASA".

Otra incorporación destacada es Anna Menon, una ingeniera de SpaceX que ya cuenta con la experiencia de haber viajado a órbita. Menon es la primera candidata a astronauta de la NASA que ya visitó el espacio, habiendo acompañado al multimillonario Jared Isaacman en un vuelo de SpaceX en septiembre pasado. Ella se une a un ambiente familiar en Houston, ya que su esposo, un excirujano de vuelo de SpaceX, fue elegido en la clase anterior de astronautas de la NASA.

Las llamadas que cambiaron sus vidas

Y aunque la labor de estas personas fuera de este mundo parece ser además totalmente excepcional a las capacidades humanas, sus reacciones a la noticia los humanizan. La comandante de la Marina, Erin Overcash, estaba relajándose en casa cuando la llamaron. Sus primeras palabras fueron: "De ninguna manera. Quiero decir, quiero decir, sí, por supuesto. Pero como de ninguna manera". Ella cree que su experiencia a bordo de un barco en el medio del océano con 5,000 personas le será útil para afrontar los viajes espaciales.

Por su parte, el comandante de la Fuerza Aérea, Adam Fuhrmann, tuvo que salirse del tráfico de la hora pico mientras conducía a casa para asegurarse de que estaba "escuchando bien" la invitación a formar parte del cuerpo de astronautas. Mientras tanto, el comandante de la Fuerza Aérea, Cameron Jones, recibió la llamada justo después de instalarse en su casa vacía tras una mudanza a través del país. Estos diez individuos se unen ahora a los 41 astronautas activos de EE. UU. que sirven actualmente en el cuerpo.