En el marco de la dura política migratoria que impulsa Donald Trump desde su regreso a la presidencia de Estados Unidos, en las próximas horas arribará al Aeropuerto Internacional de Ezeiza el primer vuelo especialmente destinado a trasladar a 16 ciudadanos argentinos deportados desde ese país.

El operativo se realiza a bordo de un Boeing 767-300 de Omni Air International, con capacidad para 247 pasajeros, contratado por la administración estadounidense para este tipo de traslados. La aeronave despegó desde un aeropuerto no precisado y, según la planificación de vuelo, hará dos escalas previas: en Bogotá (Colombia) y en Belo Horizonte (Brasil).

De acuerdo al portal especializado Aeroin, en el aeropuerto de Confins (Minas Gerais) el avión realizará una parada de cerca de dos horas: está previsto que aterrice a las 19.30 y despegue rumbo a Buenos Aires a las 21.30. Así, el arribo a Ezeiza se espera para los primeros minutos del jueves, tras un trayecto de poco más de tres horas. No obstante, se aclaró que los horarios pueden sufrir modificaciones.

Una política que avanza en Sudamérica

El vuelo se enmarca en una serie de operativos que Washington viene desplegando en la región. Según el investigador Ricardo Morgan, que documenta el tráfico aéreo en Confins, más de 1900 ciudadanos brasileños fueron deportados desde Estados Unidos en lo que va del año en 21 vuelos. Esto representa casi un vuelo semanal destinado a repatriar personas expulsadas.

En el caso argentino, hasta ahora los connacionales deportados regresaban en vuelos comerciales y bajo custodia de agentes estadounidenses. Esta es la primera vez que se utiliza un operativo aéreo de estas características para trasladar exclusivamente a argentinos.

Deportaciones y leyes migratorias

De acuerdo al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS), los vuelos de deportación buscan repatriar a quienes violaron las leyes migratorias, ya sea por ingreso ilegal, permanencia no autorizada, antecedentes penales o por ser considerados un riesgo para la seguridad nacional.

Aunque la Argentina no figura entre los países con más ciudadanos deportados, otros casos en Sudamérica son mucho más significativos, como el de Venezuela, que enfrenta una fuerte presión de la Casa Blanca.

De hecho, el gobierno norteamericano anunció que el Estatus de Protección Temporal (TPS) para venezolanos -implementado en 2021 bajo la gestión de Joe Biden- finalizará el 7 de noviembre. Esto afecta a unos 267.000 ciudadanos, que deberán abandonar Estados Unidos si no logran otra vía legal de residencia.