Existe un debate científico sobre si una dieta baja en sal es tan peligrosa como una alta, pero la realidad es que la mayoría de las personas consumen una cantidad excesiva. A pesar de las advertencias médicas, casi toda la población mundial ingiere casi el doble de sal de lo recomendado. Este exceso generalizado tiene efectos perjudiciales demostrados en nuestra salud.

Dieta hipocalórica, la tendencia para comer bien y adelgazar: un menú semanal y uno diario

La obsesión por la sal es innegable. Un ejemplo de esto fue el chef turco Nusret Gökçe, que se hizo famoso por su peculiar forma de sazonar la carne con sal. Su video viral captó la atención de millones de personas y lo catapultó a la fama, ganándose el apodo de "salt bae". Este fenómeno cultural demuestra la fascinación que sentimos por este condimento, a pesar de sus riesgos.

¿Cuánta sal es "mucha"?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere limitar el consumo de sodio a menos de 2 gramos al día, lo que equivale a unos 5 gramos de cloruro de sodio, mientras que las Guías Alimentarias para Estadounidenses recomiendan un límite diario de 2.3 gramos de sodio. Sin embargo, investigaciones de 2022 concluyen que un consumo moderado de sodio, entre 3 y 6 gramos al día, es más beneficioso para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, en comparación con dietas muy bajas o muy altas en sodio. Adicionalmente, una gran parte de nuestra ingesta proviene de la sal oculta en alimentos comprados como pan, salsas, sopas y cereales, más allá de la sal que nosotros agregamos directamente.

Es fundamental comprender que la sal se compone de iones de sodio y cloruro, donde 2.5 gramos de sal contienen aproximadamente 1 gramo de sodio, una distinción que, según la nutricionista May Simpkin, el público general desconoce, confundiéndolos como lo mismo. Los fabricantes, además, suelen referirse al contenido de sodio en lugar de la sal en las etiquetas de los alimentos, lo que contribuye a la confusión y a subestimar el consumo real de sal. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) reportan que alrededor del 40% del sodio que los estadounidenses consumen deriva de productos como pizza, embutidos, burritos y tacos, aperitivos salados, pollo y hamburguesas.

Cómo afecta el consumo de sal a las personas

El exceso de sal causa hipertensión arterial, lo que puede desencadenar accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas. Los expertos concuerdan en la contundente evidencia contra el consumo elevado de sal, el cual se estima responsable de 1.89 millones de muertes en el mundo cada año.

Al consumir sal, el cuerpo retiene agua y eleva la presión arterial, provocando hipertensión prolongada si el exceso persiste. Un metaanálisis de varios estudios reveló un 17% más de riesgo de enfermedad cardiovascular y un 23% más de riesgo de accidente cerebrovascular por cada 5 gramos adicionales de sal diarios.