La presbicia, una dificultad visual que comienza a manifestarse a partir de los 40 años, ya no dependerá exclusivamente de los anteojos recetados. La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) aprobó en Argentina el primer colirio diseñado para mejorar los síntomas de esta condición, lo que representa un avance histórico para la salud ocular en el país y en toda Latinoamérica.

Si bien todavía no se confirmó la fecha exacta de lanzamiento en farmacias locales, se estima que el costo rondará los $28.000 y que el producto podría incluirse dentro de los planes de cobertura de distintas obras sociales.

En diálogo con AM 750, el director de Asuntos Médicos de Laboratorio Elea, Matías Deprati, subrayó la importancia de esta innovación: “Hace aproximadamente cuatro años se hizo una encuesta en más de 1.000 personas después de los 45-50 años y contestaban que la condición que más les afectaba a la calidad de vida, vinculadas al paso del tiempo, era la presbicia, superando incluso a la artrosis o al ojo seco”.

Deprati explicó que esta condición no debe considerarse una enfermedad, sino un proceso natural que acompaña el envejecimiento ocular. “La presbicia no es una patología, una enfermedad, es una condición que está asociada al paso del tiempo en donde el lente que tenemos adentro del ojo, el cristalino, pierde su elasticidad y nos impide ver con nitidez de cerca”, señaló.

Hasta ahora, quienes atravesaban esta etapa de la vida contaban solamente con dos soluciones: el uso de lentes o la cirugía. La novedad es que, por primera vez, existe una alternativa farmacológica disponible en farmacias del país. “La buena noticia es que, por primera vez en Argentina y Latinoamérica, existen gotas aprobadas por la autoridad regulatoria competente para los síntomas. No curan, pero mejoran la presbicia por unas horas sin necesidad de anteojos”, destacó el especialista.

¿Qué efecto provocan las gotas para la presbicia?

El efecto de estas gotas suele prolongarse por un promedio de ocho horas, aunque la duración puede oscilar entre seis y diez, dependiendo de cada paciente. “Estas gotas tienen una duración terapéutica de unas seis, siete o diez horas, dependiendo del caso de la persona individual, pero suelen estar en una media de ocho horas de acción”, precisó Deprati.

Este producto, que ya había sido introducido en Estados Unidos en 2021, se utiliza de forma variada. Según datos compartidos por Elea, quienes recién comienzan a notar los primeros signos de la presbicia suelen emplearlas de manera regular, mientras que otros optan por un uso ocasional, combinando el tratamiento con sus anteojos habituales.

Por último, el laboratorio aclaró que no se trata de un fármaco de venta libre. “Este tipo de medicamentos está autorizado para que se venda bajo receta”, puntualizó Deprati, al tiempo que remarcó la necesidad de acompañar su utilización con controles oftalmológicos periódicos.